THORKI - Colección de One-Shots

Encaje

Advertencias:
Smut
Thor top
Loki bottom

Midgard tiene muchas características que Loki desprecia abiertamente, y que lo llevan a cuestionarse si su amor por Thor vale suficientemente la pena como para haberlo seguido hasta tan espantoso lugar. El aire comúnmente puro en Asgard, aquí está cargado de una horrible cosa llamada smog. La gente corre en vez de caminar, usando unos horribles aparatos pequeños que pegan a su oreja, a través de los cuales aparentemente pueden comunicarse con otros midgardianos. La comida es grasienta, las luces son más cegadoras que las del Bifröst, y realmente podría seguir y seguir con la enorme lista...

Sin embargo hay algo que Loki no desprecia del todo, más bien podría incluso decir que le gusta demasiado. Algo que llegó a él por error, con el remitente en el paquete de papel que tenía el nombre de Tony Stark. Y aunque su madre le enseñó a no tocar lo que no es suyo, Loki jamás le dio mayor importancia a esa premisa. Especialmente si el objeto en cuestión es de su agrado. Y si Tony Stark lo compró para sí, eso sólo puede significar que él también puede usarlo.

O eso creyó, hasta que descubrió que es algo que sólo las mujeres midgardianas utilizan. Y que al parecer es algo que a Thor le gusta, porque en una conversación dos noches atrás, todos comenzaron a burlarse de él por haber encontrado una de esas en el viejo cuarto que el dios del trueno solía ocupar, antes de traerlo a él a vivir a la torre Stark con él.

Lo cierto es que no se siente celoso al respecto, es decir, Thor siempre fue un hombre de muchas mujeres, pero sabe que ahora sólo tiene ojos para él. Aunque no hayan hecho más que besarse, o tomarse de las manos cuando nadie los ve.

Si hay algo que Loki realmente odia son las demostraciones públicas de afecto.

Sin embargo, ahora frente al espejo de su habitación, viéndose con esa ropa interior de encaje color blanca, adornada con volados, comienza a dudar de sí mismo. No es como si pudiera competir con una mujer en la misma situación. Aún sabiendo que objetivamente su cuerpo no es tan musculoso como el de Thor, no llega a ser lo suficientemente delicado como el de una midgardiana.

¿Podría gustarle al dios del trueno usando algo así?

- ¿Loki...? - La voz grave de Thor lo hace sobresaltar, cubriéndose rápidamente con su bata verde.

Maldice por estar tan disperso y no haberlo oído entrar.

- ¿Qué haces aquí? - Pregunta con frialdad, rogando que no lo haya visto. Se acerca a su escritorio, tomando un cepillo para peinar su cabello mojado. Cualquier cosa que no lo haga enfrentarse a la mirada de su hermanastro es válida.

- Regrese antes. - El joven murmura con la voz ronca, y Loki tiene que hacer un esfuerzo sobre-humano para no estremecerse con su aterciopelada voz.

- Te dije que debes golpear antes de entrar. - Lo reprende, intentando mantener la firmeza en sus manos, mientras se cepilla el cabello.

Cuando la mano de Thor le quita el cepillo, y retoma la tarea por él, Loki siente que sus piernas no van a mantenerlo en su lugar.

¿Por qué demonios le está afectando tanto su cercanía? ¿Será por estar escondiendo el suave encaje debajo de su bata?

- No tienes que hacerlo. -

- Pero quiero hacerlo... - Thor murmura con suavidad, mientras sus dedos separan por mechones su cabello, rozando levemente la piel de su cuello.

- Thor... -

- ¿Qué...? - El joven susurra, corriendo la cascada de cabello hacia un lado, y posando sus tibios labios sobre la desnuda piel de su cuello.