THORKI - Colección de One-Shots

Crucero

Loki sabía que había sido una pésima idea asistir al crucero donde su hedonista amigo Tony había decidido celebrar su segundo matrimonio.

No es que necesariamente le molestase estar en un barco gigante lleno de lujos, pero la idea de cruzarse con su odioso ex esposo lo irritaba demasiado.

Gajes de haber conocido a Tony a través de él. Ahora lo compartían de amigo en común...

- Loki... gusto verte. -

Ahí estaba. La voz que tanto le disgustaba.

- Stephen. - Loki repuso con frialdad a modo de saludo. - Quisiera decir lo mismo, pero estaría mintiendo.

El odioso tuvo el tupé de reír con una carcajada que jamás en sus años juntos le había oído.

Loki aún se preguntaba qué le había visto para casarse con él.

- Siempre tan sincero, querido. Deberías dejar la amargura atrás.

Loki estaba a punto de decirle unas cuantas verdades, cuando la nueva esposa de Stephen apareció junto a ellos, rodeándolo del brazo.

La mujer era bonita, amable, y a Loki no le caía particularmente mal. Si acaso la admiraba por soportar al cretino que había elegido por esposo.

Pero al verlos juntos, y al ver la sonrisa que su ex tenía atornillada en su cara al verla, supo que él tenía que hacer algo con su vida también.
No es como si extrañara a Stephen. De hecho divorciarse de él había sido su decisión más sabia. Ambos tenían un ego demasiado grande como para compartir una relación sin competir en el intento.

Pero lo cierto es que extrañaba sentirse querido, cuidado y poder demostrar su amor a alguien también.

¿El alcohol lo estaría haciendo sentir vulnerable?

- Un gusto verte, Christine. Espero que tu paciencia sea infinita con este... hombre. Iré a ver dónde está Tony. Los veo luego.

Y sin esperar respuesta, se alejó lo más rápido que sus pies le permitieron.

*            *          *

Loki pasó el resto de la tarde bebiendo, y mirando la puesta de sol. No conocía prácticamente a ningún invitado, y estaba cansado de fingir ser sociable cuando la gente le parecía, cuanto menos, idiota.

Su humor había descendido estrepitosamente y cuando pensó que nada podía empeorarlo, Thor Odinson apareció junto a él.

- ¿Loki? ¿Eres realmente tú? - El hombre preguntó con una mezcla de asombro y alegría, y Loki sintió que su corazón se estrujaba dentro de su pecho.

Si había un error más grande que Stephen en su vida, ese era Thor Odinson.

Y consumir lácteos cuando le caían mal, pero esa era otra historia.

¿Por qué demonios su amor de la universidad estaba en ese maldito crucero?

- Parece que sí soy yo. ¿Qué haces por aquí? - Preguntó con autosuficiencia, intentando disimular el nerviosismo que lo recorría por dentro.

Si tan sólo Thor supiera cuan enamorado había estado de él.

Pero el "Príncipe Nórdico" como lo habían apodado en el pasado, sólo había tenido ojos para muy bonitas mujeres.
Y jamás había recordado el beso que habían compartido tras una fiesta a puro alcohol.

Quizás las personas sí se volvían amnésicas luego de beber mucho.

- Pues mi amigo Steve me ha invitado a su boda. ¡Que alegría verte aquí! - Thor comentó entusiasmado, rodeando a Loki en un abrazo estruja-huesos que lo dejó momentáneamente sin aire.