Juegos Mentales [Libro #1] ✓

CAPITULO 7

TAYLOR

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Los entrenamientos cada día han sido más fuertes no voy a decir que los detesto porque no es así, pero me tienen mamado. Si aprendo rápido y todo pero mierda, estoy jodidamente cansado; ese grupo de locos saben cada mierda que nunca había visto.

Saben absolutamente de todo, yo sé de todo lo que me han enseñado en Rusia y mi familia pero lo que sabe esta gente es impresionante, cosas, manías, combates y armas que nunca en mi puta vida había visto. 

Cada día paso más tiempo con scarlett y eso me gusta. No e aprendido mucho sobre sus poderes pero si que son sumamente poderosos.

Me e dado cuenta que Scarlett es muy cruel y maquiavélica puede llegar a parecer una puta panela de hielo, pero conmigo se porta diferente que los demás, me trata con cariño y... ¿Amor? Pues no sé pero vamos bien hasta ahora.

No hemos llegado a más nada que besos y ya. No he querido presionarla además, esa chica sabe hacer lo suyo cada día me jode más y juega con mis putas emociones, me hace creer algo y hace otra cosa. Se burla en mi cara y se divierte con mis reacciones, es una puta psicópata.

Hoy es viernes estoy saliendo de una de mis clases, la gente no se me aserca gracias a la reputación que he echo por juntarme con el grupo de locos pero más por andar con Scarlett; pero me vale mierda si se me acercan o no. Mejor para mí

Paso entre la gente y todo el mundo se quita al verme. Me aserco al casillero que ahí en el pasillo y me giro cuando siento la mirada de alguien clavada en mi espalda. Ella al darse cuenta que la veo se aserca a mi meneando las caderas. Otra estúpida sin oficio.

—Hola cariño quiero hablar contigo— dice al estar a al frente de mi. Tiene el cabello marrón oscuro hasta más abajo de los hombros.

Al ver que no digo nada sigue hablando y yo sigo buscando en mi mochila lo que necesito.

—Quiero decirte que no quiero verte cerca de el grupito ese de raros—dice y todo los que están en el pasillo se quedan callados ante lo que ella me dice.

Eso me hace reír.

—¿Y que te hace pensar que dejaré de tratarlos porque una cualquiera me lo diga?— digo con tono frío sin mirarla.

—¡Yo no soy ninguna cualquiera imbecil!—chilla—y si te digo es porque ese combo te destruirá tarde o temprano y quiero que te unas a mi, mereces estar con gente de la alta alcurnia. 

Siento la mirada de todos a mi alrededor.

—¿No me digas? Tu pareces una cualquiera— una sonrisa fingida sale de mis labios.

Me voy a girar pero siento como una mano se posa en mi pecho y me empuja, casi pierdo el equilibrio pero me logro mantener en pie. Cuando me giro para ver quién mierda es, me empujan y veo a dos chicos, uno rubio y otro con el cabello marrón.

—A ella no le hablas así imbécil y quiero decirte algo de una puta ves— se aserca más a mi—no quiero verte cerca de Scarlett. Yo e pasado años intentando conquistarla pero no lo e logrado así que un imbécil como tú no va a venir a quitarme algo que es mío.

Ladeó la cabeza intentado contener la rabia que tengo acumulada de días.

—Pues si tuvieras algo con ella me hubiera enterado ¿no? porque si no, no nos hubiéramos besado como lo hemos hecho hasta ahora— me mira con odio— y te informo que ella no es de nadie. Así que o te alejas de mi vista o te arrancaré la cabeza.

—¡Scarlett es una maldita zorra y tú eres un hijo de puta!—grita cuando siento que me golpean en la mandíbula y empieza a arder como mierda pero nada que no sea tolerable.