CAPITULO 32

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TAYLOR

—¿Esta todo listo?— pregunta Astrid llegando a la mesa de la cafetería.

—Si, lo está. Ya tenemos el sitio, ubicación y hora— explica Alisson.

—Perfecto— sonríe ella y se sienta a mi lado.

—¡Que día tan echo mierda!— se queja scarlett llegando a la mesa.

—Es viernes, es normal— le regaña maikol.

—A pesar de que di la clase mucha gente se equivocó al responder la mierda de psicología— resonga dejando unos papeles en la mesa.

—Muchos no son buenos— dice maikol con un sándwich en la mano.

—¡Buenos no, si no idiotas!— los demás alumnos le lanzan una mala mirada.

—No critiques a la gente porque sean bestias, eso ya lo sabemos— se ríe Will llegando con una laptop en la mano.

—Imbéciles— masculla ella revisamos papeles y yo sigo comiendo.

—¿Y Nancy?— preguntan.

—Fue a hablar con la profesora de matemáticas— explicó y todos asienten.

—Esa niña es buena en psicología— espeta mi novia tachando una hoja.

—Mejor que tú no creo— susurra maikol.

—No creo pero saco buen promedio.

—Todos sacamos buen promedio— dice Will y se sienta a su lado.

—Gracias a ella— comenta Astrid.

—El echo es que vamos bien— se defiende Will.

—Oiga, la semana que viene va a venir mi abuelo— dice maikol y todos sonríen.

—¿Dónde se quedará? ¿Contigo?— pregunta Alisson emocionada.

—Lo más seguro, viene con mis padres a hacer unos negocios.

—Eso suena bien. Así pasamos tiempo con el— habla Scarlett y asiente tranquilo.

—Dijo que quería hablar con todos nosotros.

—Dile que me traiga algo de Colombia, el sabe lo que a mí me gusta— pide Astrid y Alisson dice lo mismo el asiente.

—¿Dónde está aiden y Raquel?— pregunta Scarlett.

—Ya están llegando...

Nos quedamos callados cuando oímos pasos de botas pesadas.

Todos nos giramos y vemos como entran cuatro policías con la directora king y otro profesor. Caminan hasta llegar a nuestra mesa viéndonos a todos.

—Buenos días jóvenes ¿Quien de ustedes es Scarlett Montero?— Scarlett arruga la cara.

—Soy yo— dice con normalidad.

—Levantese por favor señorita— pide uno de los policías.

—¿Me pueden explicar el porque me buscan?— pregunta ella sin moverse.

—Señorita no estoy para explicarle, parece— exije uno de ellos y otro saca unas esposas.

—¿Que e echo.....?

La pregunta queda a medias cuando el de las esposas se aserca, la coje del cabello y la levanta con fuerza. Otro la coje de los brazos y le estampan la cabeza contra la mesa llena de papeles y todos nos paramos sin entender.

Toda la gente en la cafetería está viendo la escena.

—Señorita Montero queda arrastrada por una denuncia en su contra— le ponen las esposas y está se llena más de ira.

Juegos Mentales [Libro #1] ✓ حيث تعيش القصص. اكتشف الآن