CAPITULO 22

14 6 0
                                    


SCARLETT

Abro los ojos de golpe. Me acomodo y me siento en la cama, al ver a la mesita dónde dejé la comida para Taylor está igual que cuando la deje.

Llegamos de la casa de Felipe y no a querido hablar conmigo. El y su estúpido carácter y orgullo. Me levanto y salgo de la habitación buscando a alguien que no oigo en toda la mansión.

—¿Dónde está?— le pregunto al rubio que está acurrucado en un sillón viendo una película.

—Salio. Me dijo que necesitaba aire así que lo deje ir.

—¿Eso fue hace cuánto?

—Unas 3 horas más o menos...—me acerco más a él y el levanta la manos con inocencia— no le podía prohíbir que saliera, si el quería hacerlo que lo haga.

—¿No te dijo a dónde iba?— niega con la cabeza.

—No, solo dijo que necesitaba aire y que no tardaría. Me dijo que no te despertará.

—¿Enserio crees que este tomando aire desde hace tres putas horas?

—Bueno no, pero si quieres que lo vayamos a buscar, vamos.— señala su ropa deportiva.

—Ese imbecil— espeto mientras voy a buscar mi móvil, el me sigue.

—Vea no lo critique— me señala con un dedo al llegar a mi habitación— tal ves solo necesita tiempo para pensar.

—Tiene razón cariño—dice la madre de maikol recostada del marco de la puerta al aparecer en el pasillo— yo lo ví triste y desorientado. Déjalo que acomode sus ideas. Ve y échate una ducha. Te prepare algo para comer y si ya después de un rato si no aparece ahí si preocúpate.

Tu serias buenisima haciendo de actriz— me dice el imbécil.

Asiento ante lo que me dice la madre de Maikol.

—Bien— y asi me dirijo a la ducha.

#

—¿Cómo es que maikol aún no te pregunta quién soy yo?—me pregunta el imbécil cuando salgo de la ducha.

—Pues ni idea, tal ves piense que trabajas para felipe—digo como si nada poniéndome unas bragas después de salir de la ducha.

No lo creo... pero ya e indagado en su mente y no se acuerda nisiquiera de mi existencia.

—¿Andas hurgando en la mente de uno de mis mejores amigos?— me pongo mi brasier.

No, Solo indague un poquito en la mente de el—oigo que dice con complicidad y niego con la cabeza mientras me visto.

—¿Puedo preguntar algo?— ante su silencio se que es un si—¿Porque desde que tu apareciste no e podido tener sexo con Taylor?— escucho como estalla en carcajadas.

—¿Es enserio?—pregunta todavía mientras se ríe.

—Si ¿Porque?

Tal ves porque ya el no te hace sentir lo que deberías.

—¿Y que si debería?

Me terminó de poner una camiseta Cuando mis tatuajes brillan de repente hasta que aparece alfrente de mi con esa mirada sexy, la mandíbula bien marcada y esa sonrisa de infarto.

—Deberías de sentir lo que sientes cuando yo te beso— dice estampando su labios contra los míos.

Coje mis mejillas en sus manos y siento que me derrito. Paso mis manos hacia la parte trasera de su cuello y lo beso con fiereza. El me responde el beso bajando sus manos por espalda hasta llegar a mi culo y apretarlo con fuerza, suelto un suspiro de placer cuando me muerde el labio inferior.

Juegos Mentales [Libro #1] ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora