CAPITULO 47

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Narrador: Taylor

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No me preguntaron si quería ir o no, solo me montaron en una avioneta privada y me secuestraron directo al país latinoamericano. Aiden no me mira mientras habla con mi primo Stefan que no dudo en venir cuando le ofrecieron el viaje. Viene mi hermana pequeña, mi prima Rosi, mi madre y mi abuelo.

Emilio mando las invitaciones de la fiesta con aiden que es el que habla en estos momentos con Stefan con una sonrisa sádica y mi hermana pequeña no deja de verlo con atención como si fuera la cosa más interesante del mundo.

En un día llegamos a Colombia haciendo transbordos ya que venimos de Rusia; al llegar me bajo del Jeep privado junto a Stefan, este mira el paisaje lleno de árboles y vegetación. La verdad es que con lo poco que veo desde la pista el país se ve hermoso con tanta vegetación.

—Vamos a la mansion— me avisa aiden.

Mis hombres se mueven por todo el lugar armados hasta los dientes y los colombianos me miran desde lejos pero siguen en su trabajo de cuidarle el culo a aiden. Paso por el lado de un grupo que está cargando ametralladoras y los oigo hablar en italiano.

—¿Y Eliott, está aquí?— pregunto curioso.

—No, mando a su gente alante, el llega mañana— me responde aiden sin verme.

—¿Y cuando llega Scarlett?

—Llega dentro de varias horas. Son las 6 de la mañana apenas, llegará como a las 10 o 11.

No respondo y muevo a mi hermana que se queda viendo la montaña que tenemos a varios kilómetros.

—Es hermoso este país—dice Rossi y las muevo a ambas para que caminen.

—Y apenas comienza el recorrido— Rosi le empieza a hacer preguntas a aiden y este responde sin problema.

Caminamos entre toda la gente que ahí afuera del gran edificio y llegamos hasta el sitio donde ahí un helicóptero.

—¿Viajaremos en eso?—pregunta Clara y aiden asiente.

Aiden le dice algo a un piloto que al terminar de explicarle este se retira y aiden no duda en montarse como un experto. Jalo a las chicas y estás se suben emocionadas, Stefan las acomoda atrás sin decir nada y yo me siento al lado de aiden que se pone el cinturón, los auriculares y el radio.

—Espero y sepas manejar está mierda— digo haciendo lo mismo sentado junto a él.

—Soy experto en ello—me guiña un ojo y me explica rápidamente cuál es cada botón y para que es— tu siendo el líder de la bravta deberías de saber utilizar un helicóptero.

—Solo llevo años sin montarme en uno, pero si se y es extraño volver a manejar uno.

—Acostumbrate ahora serás el nuevo líder otra vez.

Agarro el volante del helicóptero y aiden lo enciende, las aspas se mueven a toda la velocidad y oigo el chillido de mi prima. Lo ayudo presionando los botones y acomodando todo.

—Tu madre y abuelo irán en el otro helicóptero con mis hombres de confianza— asiento— Agarrense fuerte señoritas.

Se levanta y llegamos al aire.

—No todas somos señoritas— masculla Stefan.

—Con el grito que pegaste yo diría que si— se burla aiden y este no responde.

Veo hacia abajo, las montañas repletas de árboles, el sol radiante en lo alto del cielo y la cantidad de vegetación. Dejamos el mini aeropuerto y aiden se dirige nosé a donde.

Juegos Mentales [Libro #1] ✓ Where stories live. Discover now