Juegos Mentales [Libro #1] ✓

CAPITULO 33

—El crimen perfecto no es el que se descubre y se sabe quién lo hizo, si no el que nunca se pudo resolver y no se supo quién fue.

-Trinity de Volkova.

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Los oficiales me ven de reojo hacer nada pero muero de hambre.

—Mi labor me dejó cansada, tráeme una hamburguesa- susurro a su lado y está clava su mirada en mi.

—¿Y que te crees tú?— pregunta rabiosa— ¿Crees que soy tu sirvienta o que?

—No lo eres pero parece que eres la que buscas las hamburguesas— me burló— compra y me traes una. Que sea bien grasienta y que tenga una porción de papas— estoy por irme pero me detengo— y si le llegas a echar veneno me daré cuenta y creeme que antes de morir envenenada te cortaré la garganta.

Susurro eso último, le guiño un ojo y me voy a sentar de nuevo. Entran más de 30 policías a la comisaría y la mayoría de personas se me queda viendo y me quedo tranquila al ver cómo entra el comandante de la policía de este distrito.

—Señorita Montero— se para frente a mi y yo me levanto— es un placer conocerla, soy el comandante Jonathan Vivas.

—Es un placer conocerlo oficial— aceptó el apretón de manos.

Me lleva como unas dos cabezas de altura pero eso no quita que me veo más intimidante que todos los tipos uniformados.

—Quiero hablar con usted pero lo haré con todas las personas presentes porque me han contado su caso y el como ayudo a qué encontraran al asesino de la familia Piña.

Asiento y se para aún más firme.

—Usted es una chica que fue diagnosticada psicopatía al 100% y 60% de sociopatia, es la chica con mejores notas en su instituto, tiene un gran desempeño en los deportes al igual que una gran mente para hackear cámaras y cuentas.

Asiento distraída.

—Es interesante el como usted pudo encontrar a un asesino que mato a cuatro personas y usted lo encontró en horas, algo que nosotros no hemos podido en dos días, es impresionante.

—Muy linda la charla y todo pero dígame ¿Que ganaré yo con esto? Porque sigo aquí por algo y créame que me aburre verle la cara a toda esta gente amargada.

Ignoro las malas miradas que me lanzan.

—Esta aquí porque todavía no está 100% seguro de que el los mato.

—Pues haga lo que tenga que hacer que créame que no pasaré todo el fin de semana aquí esperando.

—A mí me habla con respeto señorita.

—Le estoy hablando con respeto— espeto— pero el echo de que me hallan sacado de mi instituto como si hubiese matado a alguien pues créame que tendrá que ver cómo me va a recompensar porque tengo una reputación y todo tipo de buena reputación que tenía quedó en la mierda por usted y sus hombres— sonrió de lado— le tendré respeto a usted pero a las personas que me han tratado mal desde que llegué aquí no.

—Lamento el que mis hombres le hallan echo pasar ese mal rato, entiendo que para usted no fue fácil y pido perdón en nombre de las autoridades y de todas las personas en este comando. Si se demuestra que el chico es culpable usted será libre inmediatamente.

-Gracias- miro a mi alrededor.

Y en una esquina veo a la gorda con una bolsa. Sonrió para mis adentros y me vuelvo a sentar en uno de los escritorios y cuando el oficial al mand mio se va para ver el interrogatorio, se me acerca la gorda y planta una bolsa a mi lado.