CAPITULO 34

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TAYLOR

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Me llevo el baso de whisky a los labios y me lleno aún más de ira cada ves que recuerdo lo que me dijo uno de mis hombres.

Vimos a la señorita scarlett por el centro de la ciudad con un chico.

¿Será cierto? ¿Y si me engaña? ¿Y si se equivocaron de chica? Esto es una puta mierda.

Lanzo el baso con fuerza por el aire y se revienta el chocar con la pared, todo va de mal en peor y ya estoy hasta los huevos, tengo miles de cosas encima y Scarlett no ayuda.

Oigo un escándalo afuera pero no me molestó en ver de qué se trata, me llamaron para resolver unos asuntos en la mansión de alisson en la zona más cara y resguardada de toda la ciudad pero no quiero hablar con nadie así que no me inmuto cuando oigo que mi madre me llama. Sigo leyendo hasta los papeles hasta que la sangre me hierve cuando scarlett entra con una sonrisa en los labios.

Estoy por hablar pero me quedo quieto al ver a la mota de pelos que entra a su lado, lo detallo bien y hago una mueca de asco al ver sus ojos.

—Saca esa cosa asquerosa de aqui— espeto hastiado.

Su sonrisa se borra en nanosegundos y pasa a ser más fría que nunca.

—Es la casa de alisson. El perro hará lo que quiera.

—Esa mierda no parece un perro, parece un mounstro.

—Pues te jodes— resopla— ¡Astrid, llama Nico!— pide en un grito.

—¡Mi amor ven a comer!— el perro mueve la cola, mira a Scarlett esperando autorización para irse y así lo hace yéndose por el pasillo cuando ella asiente.

—Puedo saber ¿que mosca te pico?— pregunta con frialdad.

—Tu eres la mosca— enarca una ceja con fastidio— no me cuentas nada, me ocultas todo, me vienes con esa mierda de perro a creer que nuestro problema se resolverá así como así.

—El problema lo has creado tu solo porque yo no e tenido ningún problema con vos.

—¡Claro que sí, nunca me cuentas nada, no sé nada de ti, nisiquiera se dónde te la andas metida!

—Ando ocupada y no puedo andar siempre contándote a dónde voy y con quién hablo.

—¿Cómo con tu escolta?

—Tu mismo lo has dicho, es mi escolta y me cuida el culo, el sabe todo de mi y no es mi problema si no lo aceptas.

—Pense que me querías Scarlett.

—Que dramático.

—¿Porque me hiciste esto? ¡me estás volviendo loco!

—Asi soy yo— suelta una risita al ver mi mala cara.

—¿Cuál es tu trabajo, volverme loco?

—Mi trabajo es manipular, firmar y destruir a las personas. Eso soy yo taylor, tu estas a mi lado siendo mi aliado y el testigo de muchas cosas. Dejate de mariqueras y sigue trabajando que apenas todo empieza.

—Yo quiero estar contigo Scarlett. Ser feliz...

—Quieres a una mujer sumisa— me interrumpe— quieres a alguien que tenga angeles a su alrededor para que tape los tuyos, y yo eso no los tengo, tengo demonios, tengo muerte y destrucción. Eso es lo que no viste el primer día que me viste porque eso es lo que yo hago ver, que soy un cielo cuando soy un infierno.

Se me sube la mierda a la cabeza y sacudo la cabeza. Lo que dijo mi primo me hizo caer ante tanta mierda y creer mierdas que no ahí.

—La próxima vez que hables con tu primo procura que no te afecte la mierdas que dice.

Juegos Mentales [Libro #1] ✓ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora