Juegos Mentales [Libro #1] ✓

capitulo 59

Scarlett.

Dos días han pasado desde que ví como le ponían a nuestra madre una condena de más de 200 años y no pude sentirme más plena en mi vida al ver cómo la mujer que nos jodió la vida lloraba y temblaba de los nervios y ver cómo se puso pálida cuando le dieron su sentencia fue una de las cosas que me dió vida en todo estos años.

Se que suena cruel, que es malo y toda esa mierda el que me alegre por sufrimiento de mi madre pero ¿Saben que? Me importa una mierda.

Le jure que la destruiría como ella lo hizo conmigo y con mi padre y aún que si, tal vez no merecía tanta maldad ya no me importa. Ella me dió la vida y me arrebato mi corazón cuando permitió que me torturan como si fuera un experimento de prueba, como si fuera una puta rata de laboratorio cuando ella solo con decir que no me hubieran dejado tranquila y no me hubieran torturado como lo hicieron conmigo y mi hermano, pero no, ella no lo evito y así dejánrnos con traumas, pesadillas y demonios en nuestra cabeza.

Además que quería matar a Erick y venderme a mi como a una perra de la calle y no como si yo fuera su hija, esa fue la gota que derramó el baso y que nos hizo irnos para así, después de años vengarnos de todo lo que nos hizo y de todo lo que tuvimos que pasar por su culpa y la de su avaricia.

Ahora el caminar por el pasillo junto a mi hermano y mi abuelo directo hacia una sala de visitas privadas para verla y aclararle varios puntos que parece que ella no entendió, aclararlo.

Seremos crueles, monstruos o lo que sea pero almenos somos claros y no nos gusta dejar el drama a medias sin que sepa cómo es todo esto, todos merecen saber el chisme completo. 

Llegamos a la puerta de hierro y puedo oír las duda en su cabeza del porque está en esa sala.

—Ya pueden pasar— dice el tipo abriendo la puerta con una llave de hierro y entramos los tres y puedo ver cómo Owen le hace señas a los hombres que nos están protegiendo.

Somos mafiosos pero aún así tenemos la protección del gobierno y sobre todo yo que tengo a uno de los coroneles del alto mando militar del FBI de mi lado ya que hemos hecho muchos tratos y negocios y nunca hemos tenido problemas y es tanto así que e tenido tratos con presidentes y hasta con los reyes de Inglaterra y hemos hecho acuerdos.

Al estar dentro de la sala de interrogación mi hermano se para a un metro de mi y emilio entre ambos mirando con detalle a la mujer sentada en la sillita de hierro que ahí allí en la sala del otro lado de la mesa.

Muevo mi mano cambiando el sonido de la cámara para que no oigan la conversación y agradezco el que mi hermosa amiga la rubia y Aiden me ayuden a hackear todos los sistemas para darles un audio más tranquilo y sin tanta información como lo que hablaremos a continuación.

—Ustedes— dice ella con nervios viéndonos a ambos con atencion como si se guardara cada detalla de nuestra cara en su mente.

—¿Te alegra vernos Roxi?— pregunto con burla, esta permanece en silencio— ¿Enserio no dirás que estas encantada de vernos? Que malagradecida eres— hago un puchero con burla.

—¿Que quieren?

—Queremos aclararte varias dudas que rondan por tu cabecita— le digo con mi típica sonrisita burlona.

—Yo no quiero saber nada de ustedes— gruño.

—Claro que si, recuerda que leo mentes Roxi ¿O como quieres que te diga ahora que sabes quién soy? ¿Te digo Roxi, mamá o mamita querida?— no dice nada— bueno, te diré Roxi ya que mamita querida suena muy falso.

—Hablen de una vez— especta con molestia.

—¿Te molesta que tus hermosos hijos hallamos venido a presentarte a nuestro abuelito?— Owen la mira con una sonrisa sarcástica y puedo oír como su corazón se acelera ante su pregunta.