CAPITULO 46

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—Llega un punto dónde te debes de volver algo a lo que todos deben de temer porque si no lo haces, te destruirán ellos a ti.

-Aradia Guzmán

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Narrado por: Roxana, viuda de Guzmán.

Fecha 10/11/2023.

Día después del cumpleaños de Astrid.

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Miro la pintura que está en el marco de vidrio y sonrió complacida por todo lo bien que me a ido hasta ahora pero aún así sigo sin estar tranquila al 100% ya que esos siguen vivos y por allí.

Salgo de mi estudio con destino a la cocina y el chico de mi alta confianza aparece frente a mi.

—Señora Roxana, disculpe que la moleste pero el señor dominick la espera en la sala.

—¿Y se puede saber porque lo déjate pasar sin mi autorización?

—Dijo que es sumamente importante.

Ruedo los ojos.

—Dile que si quiere verme que aparte una cita conmigo.

Sigo mi camino y me detengo ante el grito que oigo.

—¡Roxana ven acá!— grita a mi espalda y me giro furiosa.

—Tu a mí no me mandas idiota.

—¡Es urgente así que mueve tu culo!

—¡Tu a mi no me das órdenes y menos en mi casa!

—¡Me importa un carajos, es importante!— se aserca y me jala del brazo hasta que me arrastra por todo el pasillo hasta que me deja en la sala.

—¿Que te paso ahora? ¿Te cabreo el echo de que tus hijos no te quieran?

—Ni me hables de esos bastardos traidores, vine por algo peor.

—¿Que ocurrió ahora?— me cruzo de brazos.

Hace señas a uno de sus hombres y me quedo viendo al hombre que viene caminando hacia mi.

—¿Robert?— miro al aleman— ¿Que ocurre?

El niega con la cabeza.

—Dime ¿que ocurre? ¿Estás bien?— lo detallo y no veo nada raro en el.

—No puede hablar— me responde el líder alemán.

—¿Cómo que no?— frunzo el ceño.

—Porque no tiene lenguas, ni dedos— entra Josep Millers y yo enarco una ceja.

—¿Cómo que....?

Me quedo impactada cuando el abre la boca y contempló que me acaba de decir el científico. No tiene lengua y cuando levanta sus manos no tiene dedos.

—¿Quien hizo esto?— pregunto llevándome una mano a la boca asustada.

—No lo sabemos— responde el alemán furioso.

—¿Crees que fue ella?— me rasco la nuca nerviosa— ¿Crees que lo hizo ella?

—¿La verdad? No lo sé. Pudo haber sido ella o los enemigos— se jala del cabello— la cosa es que hace unos días el secuestro al líder de la mafia italiana y de un momento a otro hubo una masacre dónde murieron Miles de hombres y el despareció, apareció hace dos días en un bar en Alemania dónde su lengua y dedos estaba en una caja como si fuera un trofeo.

Juegos Mentales [Libro #1] ✓ Where stories live. Discover now