¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Fran.
Mis manos se movían inquietas sobre mi escritorio, tenía que firmar los papeles para entregarlos a Ben y que él los firmara también para confirmar los próximos proyectos audiovisuales, necesitaba su consentimiento para evitar que nos acumuláramos de trabajo.
Alcé mi vista para asegurarme por décima vez que Jonas siga sentado mirando la laptop mientras observa sus dibujos diabólicos, como los llama su padre. Con cinco años, era un niño muy travieso y juguetón, eso hacía que tuviera que vigilarlo la mayoría del tiempo.
—Hola J —Louis remueve el cabello de mi hijo cuando entra a mi oficina.
—Hola tío Lou —mi hijo le devuelve la sonrisa y sigue en lo suyo.
—Lou —me levanto de mi cómoda silla para saludar a mi amigo. —Qué sorpresa —lo abrazo.
—Venimos con Niall para pasar el rato y molestar por aquí —ríe. —Tú sigue haciendo tus cosas, yo no estoy aquí.
Louis camina hacia el mueble donde juega mi hijo, lo pienso un segundo y hablo haciéndolo detenerse.
—Más bien, puedes... —pensé bien antes de hablar. —Cuidar a Jonas un momento por favor, debo ir a entregar unos papeles a la oficina de Ben.
—Si claro, no te preocupes, ve tranquila —se sienta al lado de mi hijo y ambos me miran sonriendo.
Tomo los papeles entre mis manos y los acomodo para salir cuanto antes.
—Jonas, portate bien con tu tío, no tardo mucho —le doy un beso en la mejilla al pequeño. —No hagan travesuras, tu papá está por aquí también —les advertí caminando hasta la puerta.
—Está bien mami.
Corrí prácticamente porque me preocupaba un poco dejarlo con Louis, no es que no confiara en el ojiazul, era un gran tío, pero la última vez que lo dejamos bajo su cuidado hubo un gran desastre. Jonas tenía tres años y Louis lo sacó a pasear al parque con Loki, nuestro cachorro, no fue una gran idea dejar que Jonas sostenga la correa ya que el perro terminó paseando a mi hijo. Para ponerle la cereza al pastel, los tres llegaron llenos de lodo a mi casa mientras Louis no sabía qué explicación darnos a su padre y a mí.
Los chicos seguían siendo cercanos a pesar de que cada uno decidió tomar su camino, aún más Zayn y Harry, quien pensé que jamás volverían a ser amigos. Ya van cuatro papás en la banda, el único que falta es Niall, pero él dice que su único bebé es la comida. Jonas ama pasar tiempo con sus tíos, aunque a mi me ponga los pelos de punta.
Harry.
Después de terminar todo lo que debía, llegué hasta la oficina de mi esposa, quería contarle lo bien que me había ido con las fotos para el nuevo comercial, sin embargo, me di con la sorpresa de que ella no estaba. Fruncí el ceño cuando vi a Louis y Niall jugando con la boca de mi hijo.
