Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Harry.
Estaba muy cansado, muy pero muy cansado. Los párpados me pesaban tanto que apenas podía mantenerlos abiertos. El silencio era perfecto porque sí hubiera una sola pizca de ruido, yo…
—Harry —siento la voz de Nicky. —Amor.
El llanto de una docena de pequeños gatitos suena en toda la habitación.
Creo que voy a enloquecer.
—Amor, la bebé tiene hambre —abro un ojo.
Mierda.
Me incorporo cuando sé que necesito silenciar al gatito que llora desesperadamente por comida.
—No quería despertarte, lo siento —asiento rápidamente mientras tomo al bultito entre mis brazos hasta llegar a su madre.
Como puede, Nicky se levanta la bata del hospital y ambos miramos como los grandes ojos grises de nuestro pequeño bebé se abren al recibir alimento. Suspiro al no oír nada más que la tv de fondo, giro mis pies y me lanzo contra el sofá para sentarme, si me recuesto quedaré completamente dormido y por eso me quedo recto con las manos apoyadas en las rodillas, peleo con el sueño pero no me dejo vencer ya que abro y cierro mis párpados constantemente.
Cuando siento que estoy por quedarme dormido oigo un llanto nuevamente.