63

498 21 4
                                    

H O Y  

H O Y  

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Harry.

Tengo marcado en el pecho, todos los días que el tiempo no me dejó estar aquí.

Mis mano izquierda razga las cuerdas pero el sabor amargo que tengo en mis labios me hace detenerme.

Había pasado mucho tiempo.

Sé que había roto más que mi promesa, había roto su corazón, y no me lo perdonaba, ni me lo perdonaría.

Miro por la ventana de mi departamento la ciudad, una selva de edificios es todo lo que puedo divisar. Nada iba a compararse nunca a el paisaje que había visto, lo sabía, y aún cuando cierro los ojos puedo imaginarme ahí, delante de semejante maravilla.

¿Por qué no te quedas conmigo está noche?

Sus ojos almendrados me miraban con sorpresa, pero también con firmeza.

De acuerdo.

Había dicho cuando no pude evitar despegarme de ella la noche en que la conocí.

Lá música era realmente alta y la gente se movía al ritmo de alguna canción en español que no lograba identificar y menos bailar. Con las manos en mis bolsillos me movía solo un poco buscando no hacer el ridículo. Me divertía el ambiente, incluso mucho más que los pops ingleses. No necesite de licor para animarme porque mi grupo de amigos era lo suficientemente divertido para alegrar mi noche. Apoyado en la pared cerca a una escalera me dedico a mirar aquella fiesta.

Hasta que la veo.

Pasa delante mío con su melena lacia y larga, lleva unas botas negras altas y una casaca de cuero la abriga del frío clima de esta noche, y me mira, sonríe, se aleja.

Creo que mi corazón nunca se había enojado tan rápido, creo que nunca había pensado que el amor de mi vida se encontraría en otro continente, tan lejos de casa.

Y no puedo evitar seguirla, me presento y gracias a Dios puede hablarme en inglés. La hago reír y le digo que me parece la mujer más bonita que he visto en mi vida.

¿Cuánto tiempo te quedarás aquí?

Me dice tan cerca que puedo embriagarme por su aroma.

—Dos semanas.

—Genial, te enseñaré mi país para que te vayas tan enamorado de él que no puedas evitar volver.

Y lo hace. Me lleva a Cusco y mis ojos se agrandan al sentirme tan pequeño ante semejante montaña. El aire y la energía que siento en ese lugar me llena completamente, pero estoy seguro que también lo hace la castaña peruana que se encuentra a mi lado.

—Te presento a una de las maravillas del mundo.

—Creo que conocí a una hace algunas noches.

Mundo Harry (One Shots)Where stories live. Discover now