Peligrosa Obsesión: Por Siempre Mía ©. ✔Terminada (Libro #1)

capítulo 41

Salido de entre las sombras

Maratón 1/2

Éste capítulo es +21🔥 ya qué contienen escenas explícitas de sexo... sin más qué decir empecemos.

Dylan

Llegar nuevamente a la universidad es cómo volver nuevamente al lugar donde hiciste muchas cosas y a la vez lastimaron a demasiadas personas qué no me interesan en lo absoluto, yo sólo vengo por una razón: "Venganza"; Una frase de ocho palabras pero con un gran peso al ejercerla correctamente.

Voy caminando con pasos despreocupados por la entrada principal de la universidad, a lo lejos puedo divisar a William, el chico qué me a ayudado hasta ahora con mi plan, este al verme niega con su cabeza y observa su reloj -¡Llegas muy temprano, te dije qué vinieras tarde!- exclama frunciendo el ceño.

-Ups- digo sarcástico rodando mis ojos -Por eso es qué ella no te quiere cerca, eres un jodido controlador.

-No me digas cosas qué por ende ya se su respuesta- dice tajante mientras rebusca en su mochila una página para luego entregármela -Éste es tu horario y prácticamente el horario que compartimos Jazmín y yo.

Yo asiento doblando dicho papel para guardarlo en mi bolsillo cuándo unos brazos me rodean abrazándome fuertemente -¡Por fin llegaste!- dijo aquella voz qué al instante reconocí.

Sofia.

Me volteó abrazándola fuerte mientras aspiró su perfume de flores -¿Me extrañaste?- dije mordiendo el lóbulo de su oreja.

-Mucho- ronroneo para mí.

Me separé de ella y fije de nuevo mi atención en William quien nos miraba con su rostro serio -Te veré luego ya qué tengo cosas qué hacer- digo y lo veo asentir y marcharse del lugar.

Tomó la mano de Sofia y la miro a los ojos -¿Qué quieres hacer?- digo con una sonrisa lobuna dibujada en mis labios.

-Tu sabes lo qué quiero Dylan- dice posando su mano en mi pecho y luego besarme, añoraba sentir sus labios sobre los míos estos qué me hacen sentirme como un loco -¡Ven conmigo!- dice contorneando sus caderas al caminar.

Mientras las chicas van saliendo de la resistencia nosotros vamos subiendo, al abrir la puerta me abalanzó hacía ella besándola con fiereza mordiendo su labio inferior haciendo qué emita un gemido tan gutural qué hace qué todos mis sentidos se alteren de una manera exorbitante.

Pego su espalda a la puerta mientras mis manos van moldeando su cuerpo hasta qué llegan hasta sus esbeltas piernas, aquellas cuya falda las cubre, llevo mis manos hasta el borde de su falda y sin dejar de besarla voy subiéndola poco a poco hasta sentir sus bragas.

Voy bajando mi boca hasta su cuello dónde lo muerdo y lamo, mis manos viajan a su blusa rompiéndola haciendo volar los botones dejando a mi vista sus hermosos pechos, bajo los tirantes de su sostén y me deleitó metiendo uno de sus pechos a mi boca mientras mis dedos viajan a su intimidad dándole placer.

Sus gemidos se hacen presentes en la habitación, mi boca asalta el otro pecho y está vez la embisto con mis dedos sintiéndola tan húmeda y a la vez tan cálida, lista para mí.

Mi boca después de dejar rojos sus pechos bajo besando su estómago hasta llegar a sus bragas dónde la hago a un lado con mi mano -¡Separa!- digo con mi voz ronca y está obedece separando sus piernas.

Y así estando de pie empiezo a comérmela, lamiendo y succionando su clítoris sin dejar de embestirla con mis dedos, ella mueve sus caderas haciendo aquello más excitante el momento siento como sus piernas tiemblan debido al orgasmo que se avecina, su cabeza la hace hacia atrás y su espalda se curva para luego correrse en mi boca.