Peligrosa Obsesión: Por Siempre Mía ©. ✔Terminada (Libro #1)

Capítulo 60

El infierno

Parte 2/2

*Antes de entrar a la casa*

Ethan

Es el segundo día que hemos vigilado jodida casa, y digo hemos porqué Dylan se a quedado conmigo, algo que se me hace extraño creer en él y en su palabra de rata.

Según él hay que esperar a que el estúpido salga para emboscarlo y exigirle que la libere aunque estamos perdiendo tiempo y no se que cosas estará haciéndole ese infeliz a Jazmín.

-¡Ni un carajo, ay que entrar!- gruño quitándole el seguro a mi arma.

Dylan me mira con el ceño fruncido, como sí he dicho la idiotez más grande del mundo -Ay que esperar.

-Pues esperarás tú, yo no me voy a quedar aquí esperando a que ese infeliz le haga daño a mi novia- le digo con un dejé de molestia en mi voz.

-Sí vas allá grandísimo idiota la va a matar- me contesta con el mismo ahínco.

-Y si no lo hago también lo hará imbécil- lo empujó molestó -Sabes, ni sé porqué estoy hablando contigo, debería de darte un tiro en la cabeza.

-Me necesitas- dice como si él tuviera la razón.

Bufo ante su comentario ridículo -¿¡Necesitarte a ti!?- le respondo sarcástico para luego cruzarme de brazos y verlo con suficiencia -Por tu culpa ella esta en este lío, sería más fácil trabajar con un perro que contigo.

El baja la mirada hacia sus zapatos -¿Tanto me odias Ethan?- me pregunta sin levantar su vista.

-Para esa pregunta ya tienes respuesta- digo secamente -¿Por qué  tenía que ser Vanessa?

El deja salir una bocanada de aire para pasar su mano por su cabello -William estaba embelesado por ella, decía que si no la obtenía moriría, pero ella puso sus ojos en ti...- hizo una pausa para verme -eso le enojó, él la había invitado a salir en múltiples ocasiones pero ella nunca aceptó y la ultima vez que insistió le dijo qué ella tenía novio.

-Y entonces la amenazó- termino por él.

-Sí, le dijo que si no era de él no sería de nadie y por eso la asesinó.

-¿Por qué le ayudaste?- le preguntó apretando mi arma -¿¡Por qué le ayudaste a ese malnacido!? ¡RESPONDE!.

-¡NO TENÍA ELECCIÓN!- gritó desordenando su cabello -Él sabía cosas, dijo que podía hacerle daño a Jazmín pero he sido un tonto porque al final siempre se lo hizo.

No digo nada solo lo ignoró cuándo escuchó algo, -¿Escuchas eso?- le preguntó y el se queda analizando todo.

Se escucha el sonido de la puerta de como alguien la empuja, no me detengo y empiezo a caminar; Dylan me detiene del brazo -¿¡Que haces!?- me dice.

-Lo que tenía que hacer desde el principio sin estar escuchándote- le digo, al pararme al pórtico de la puerta escucho la voz de Jazmín.

Ya voy por ti gatita...- digo en mi mente, de mi bolsillo saco una llave maestra dónde abro la puerta, la casa es inmensa y polvorienta.