Juntas, Pase lo que pase.

33. Decisión

POCHÉ.

Sabía que era una decisión  difícil pero no podía dejar a alexa sola, ella apoyo a mi familia cuando yo estaba mal, y ahora me toca apoyarla a ella, no se que vaya a pasar en el futuro pero por ahora viviré el presente.
Ya llevaba más de una semana en los angeles, y mi familia y mis amigas vinieron conmigo, no eran vacaciones estaba en los ángeles porque mi abuelo realizó una cena por el gran trabajo que estaba haciendo, las empresas crecieron un montón y aparte en la institución en donde estaba me darían un reconocimiento, por ser una persona que a pesar de salir de un coma resiente, siguió luchando.
Le deje un mensaje a calle en una de mis tantas notas que le enviaba, diciéndole que yo sería muy feliz de que ella estuviera a mi lado y que me acompañará, pero él día que íbamos a salir de viaje nunca llegó al lugar donde decía la nota, así que me fui muy triste al viaje, nos acompañó alexa ya que mi padre y vale saben todo lo de ella, y están muy tristes pero saben llevar muy bien la situación, vale es la más afectada ya que alexa se convirtió en su otra hermana y saber que un día se irá la tiene muy mal, pero alexa le dijo que disfrutarán de que ella ahora está con vida.
Recuerdo el día en el que yo tome la decisión y le dije a alexa que si me haría cargo de su bebé, estábamos en el yate de mi abuelo celebrando cosas de la empresa y las Villa no dejaban de tomarse fotos, cuando ella estaba sentada viendo hacia la nada, y me senté junto a ella, hablamos de muchas cosas y al final le dije que yo sería la madre de su bebé, brinco de alegría y se lo contamos a todos los que estaba ahí, vale estaba que moría de la emoción que sería tía igual que las Villa, mi padre y mi abuelo estaban muy contentos, pero faltaba calle... que iba a pasar con nosotras, como le digo que en nueve meses seré madre.

Alexa: otra vez pensando bonita?

Poché: si... te quiero mucho Ale.

Alexa: y yo te amo mi paciente bonita y agradezco todo lo que has hecho por mi, y todo lo que vas a hacer por mi y por este bebé.

Poché: jaja nuestro bebé, que de seguro va a ser hermoso como su mami.

Me arrodillé y bese el vientre de alexa, no sabía porque pero me había encariñado con la idea de tener un bebé y siempre que podía le hablaba al bebé, mi padre y alexa dicen que él escucha todo lo que digo.

Poché: hola mi amor, ya quiero que nazcas para que  mami poché y mamá ale te conozcan y para que mamá alexa siga luchando, pero shh ese será solo nuestro secreto.

Alexa: jaja okey no sabía que ustedes tenían secretos.

Y así seguimos la tarde entre bromas y mañana tocaba regresarnos a Bogotá, quería ir con calle y llenarla de besos y que me abrace y me llene de seguridad, y que me diga que todo va a estar bien.

CALLE...

No ha sido nada fácil, no saber nada de poché me tenía mal, después de la llamada de vale, con juli concluimos que estaba muy ebria y que estaba hablando puras idioteces, si poché no puede estar embarazada, todo este tiempo que no se nada de ella me he puesto a pensar muchas cosas, las únicas personas que me visitan son Mónica y Franck y sorpresivamente mariana que resultó ser una chica muy agradable, las cosas con mateo por fin se solucionaron, lo condenaron a 10 años por todo lo que me hizo y por otros delitos más que tenía, y a Sandra le dieron una orden de alejamiento hacia mí y mi familia, ya que era eso o pagarme todo lo que me hicieron gastar.
Llegué al hospital de Juan Carlos ya que me tenían que quitar los yesos de la mano, quería encontrar a poché y hablar seriamente con ella, así que iba muy atenta por si la veía, mariana me iba acompañando.

X: ¡¡DANIELA CALLE!!

Calle: soy yo.

X: puede pasar al consultorio del doctor Juan Carlos.

Me levante y fui al consultorio de Juanca, la secretaria me abrió la puerta y dejó ver al hombre que me esperaba con una sonrisa hermosa, esa sonrisa sincera que me brindaba desde que estaba pequeña.

Juan Carlos: mira nada más, Daniela calle, que guapa estas.

Calle: jaja hola Juanca me alegra verte.

Juan Carlos: perdona por no atenderte en tus citas anteriores, solo que no estaban en el país pero ya estoy aquí.

Juanca me reviso y me quito el yeso de la mano, moría por preguntarle por poché pero me contuve, me dijo que tenía que hacer algunas terapias para que mi mano regresar a la normalidad, hablamos de cualquier cosa, ese hombre siempre me sacaba una sonrisa, salí de su consultorio y cuando estaba apuntó de salir del hospital vi que poché venia hacia mi pero con alexa, las dos venían hablando muy animadamente y nisiquiera notaron mi presencia.

Mariana: vaya no sabia que Garzón había regresado, al fin las Villa podrán ponerse a trabajar.

Calle: sabes cuando regresaron?

Mariana: no, creo que ayer ya que el padre de Laura y Lucía me llamó diciendo que comenzarán a trabajar mañana.

Fuimos a la cafetería y nos sentamos, mi cabeza daba un montón de vueltas, que seria ese viaje que tuvieron todos y porque poché y alexa se tratan como si fueran mejores amigas.
Llegué a mi casa y fui rápido a mi cuarto, llegué al lugar en donde estaban todas las cartas que me escribía poché y comencé a leer cada carta, hasta que llegué a una.

Hola callesita, espero que estés bien no se porque aun no me quieres ver pero respeto tu decisión.
Solo quería decirte que en la institución en donde estoy me darán un reconocimiento y yo estaría encantada que me acompañes.
Te estaré esperando en esta dirección ****** espero que puedas ir y así poder pasarla de lo mejor.

Me sorprendí mucho ella me estaba invitando a su viaje pero yo nisiquiera hice por leer su carta y me sentía mal.
Cuando salimos del hospital y cuando llegamos al estacionamiento y mariana había olvidado su cartera en la mesa de la cafetería así que fue a traerla y yo la espere y vi a poché, ella estaba ahí, me di cuenta de que su auto está al lado del mio, pero ella estaba en una llamada.

Poché: Claro ya estoy en el estacionamiento, no, no te esperare aquí, no me iré sin ti mi Ale presiosa, claro aquí los espero.

Poché corto la llamada y se recargo en su auto cuando vi que llegó alexa y la abrazo, y le dio un beso en la mejilla, me puse a pensar en que momento ellas volvieron a ser amigas, poché siempre de amable y le abrió la puerta del copiloto a alexa y luego subió ella a su auto y se fueron.

Mariana: listo, nos vamos?

Calle: si, pero mejor vamos a casa, es que no me siento muy bien.

Pase a dejar a mariana al edificio en donde vivía y fui a mi casa, a prepararme para hablar con poché. Ya había tomado una decisión.