40. ¿Estamos Juntas?

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CALLE.

Me sentía mal con poché, la juzgue antes de tiempo y no se  desde cuando ella ha estado sufriendo.

Poché: alexa me contó que tenía cáncer, fue muy difícil para mí... trate de convencerla de que hiciera todo su tratamiento pero... ella estaba aferrada a la idea de que quería tener a su bebé y me pidio apoyarla, no sabía cómo hasta que me dijo que me hiciera cargo de su bebé, me tomo días tomar una decisión porque yo apenas estaba saliendo de un coma para ser mamá.

Calle: espera... cuando sucedió eso exactamente? No me digas que fue cuando te pedí que nos dieramos un tiempo.

Asintió y me sentía peor, como era posible que ella estuviera mal y yo la terminará de joder.

Calle: ¡¡joder, joder, joder!! Perdoname mi amor, soy una puta egoísta, tu con todo eso y yo dejándote cuando mas me necesitabas.

Poché: no tienes porque pedirme perdón, tu también estabas mal.

Calle: y que más pasó?

Poché: pues le dije a ale que si me haría cargo de su bebé, siempre quise estar a tu lado hasta que estuvieras bien, pero...
Alexa se veía realmente mal y me dijo que no quería seguir viviendo aquí, con mi hermana y mi papi decidimos llevarla a los ángeles para que pasara sus últimos meses allá, fue muy difícil verla empeorar cada día, pero siempre estaba con una sonrisa, y nos decía que todo iba a estar bien, me recordaba todo lo que vivimos con mi mami. Luego yo tenía las esperanzas de que después del parto ella pudiera comenzar con su tratamiento, pero mi padre me explicó que ya no había nada que hacer... una semana después de que naciera luna, ale se fue.

No soportaba ver así a poché, a pesar de todo ellas se querían mucho y alexa la apoyo cuando ella despertó del coma.

Calle: lo siento mucho, se que no hay nada que yo pueda hacer pero de verdad lo siento, debió ser muy difícil para ti verdad?

Poché: gracias... y si fue difícil, primero porque vale y mi papi estaban devastados, ale era como una hija y hermana para ellos y que se fuera así los dejo deztrozados y segundo, yo no sé  como carajos ser madre, apenas tengo veintiuno.

POCHÉ...

Después de la platica que tuvimos con calle, me sentía un poco mejor porque al menos ella ya no piensa que tengo esposo, pero no se que va a pasar ahora, no se si ella quiera estar conmigo ahora que tengo una hija.

Calle: me tengo que ir, pero quisiera invitarte a comer mañana?

Poché: mmm no lo se.

Calle: acaso no quieres salir conmigo.

Poché: que? No, no es solo que, luna aun esta muy pequeña y no la puedo dejar, tiene la manía de tocar mi mejilla cuando toma su biberon y llora cuando no me siente, perdón...

Calle: oh entiendo, sabes que no...

Poché: perdón se que ahora es mas difícil, es solo que no puedo dejar a lunita sola.

Calle: no, eso no es lo que quería decir, te iba a decir que podemos cenar aquí en tu casa, bueno si quieres, así no dejas a la princesa sola y puede tomar su biberon al lado de su mami.

Se acercó a mí y me acaricio la mejilla y solo fue cuestión de segundos para que nuestros labios estuvieran juntos.

Calle: entonces vengo en la tarde, solo iré a mi casa y traigo las cosas para que almorcemos las tres si?

Poché: okey...

Nos dimos un pico y salió de la casa y yo me quedé en mi oficina pensando si estamos juntas o no.

Juntas, Pase lo que pase. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora