62. No Soy Tu Prioridad

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POCHÉ.

Al parecer esa fue nuestra última noche felices, porque calle volvió a irse de viaje y ahora si no regresaba por nada, y cuando volvía se mantenía con mariana en su oficina, sabía que hablaba de trabajo por eso no armaba una pelea, pero deje de ser su prioridad, yo y las niñas pasamos a segundo plano nuevamente, no se porque promete cosas y no las cumple.

Monica: señora Garzón.

Poché: que pasó.

Mónica: jaja le estoy hablando desde hace mucho y nada que me responde, esta bien?

Poché: ah perdón, si gracias estoy bien... que necesitabas?

Mónica: afuera esta es señor montesinos, lleva varias semanas esperando por una reunión con usted, quiere que lo pase o que espere hasta que usted regrese de almorzar.

Poché: amm tengo unos minutos... esta bien que pase.

Mónica salió y volvió acompañada de un hombre a mi parecer muy guapo, con una sonrisa increíble, se acercó a mí.

X: hola soy Arturo montesinos y es un gusto poder conocer al fin a la gran empresaria con los ojitos más lindos que he conocido.

Me sonroje ya que mirándolo más de cerca era más Guapo.

Poché: jaja el gusto es mío, poder conocer a la persona que ha estado esperando por mi desde hace mucho, y me disculpo también por eso, no es que no te haya querido recibir, eso solo que tenía muchos compromisos.

Arturo: no te preocupes yo esperaría lo que fuera, se que eres una persona muy ocupada, desde que supe quien eras quise tener una reunión contigo... Yo fui aprendiz de tu abuelo y por en estoy en donde estoy, pero nada se compara con la gran empresaria que el formó.

Poché: jaja o sea que tu eres ese Arturo que mi abuelo mencionaba jaja.

Arturo: efectivamente, ya vas de salida? Solo que quería hablar contigo de negocios.

Poché: que pena, pero si tengo que almorzar con mis hijas... pero podemos dejar esta reunión para mañana lo prometo.

Arturo: Claro, ya espere por ti mucho, que mas da un día mas... bueno pues te acompañó al ascensor porque de seguro tendras estacionamiento privado.

Salimos de mi oficina y me acompañó a mi ascensor privado, nos despedimos y yo fui en busca de mi auto. Cuando llegue a casa pude notar que el auto de calle estaba aquí, eso significa que acaba de llegar, entre a la casa y todo estaba en silencio supuse que nadie estaba hasta que escuche risas en la oficina de calle

CALLE...

Había llegado hace una hora y lo primero que hice fue buscar a mis hijas, peor me encontré con que juli las había llevado a comer, en la casa solo estaba mariana así que comenzamos a hablar.

Maríana: y que tal te fue en este viaje.

Calle: me fue excelente, todo estuvo muy bien y gracias a los conejos que me diste, todo cuadro perfecto.

Mariana: que bueno... Calle puedo, puedo decirte algo.

Calle: Claro.

Mariana: mm mira se que no soy nadie para decirte esto pero, yo... yo tengo un hijo, y en todo lo que trabajo aquí el se queda con una señora pero ella ya no quiere cuidarlo... lleva dos días quedándose solo y yo quisiera que me permitiera vivir aquí... si quieres me descuentas el sueldo, la verdad estoy desesperada.

Calle: pues no se que decirte mariana, no sabia que tenias un hijo... y... Claro te puedes quedar aquí, con tal hay muchas habitaciones desocupadas.

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