⚸ | Capítulo 7

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Mi teléfono no ha parado de sonar desde esta mañana y estoy de mal humor, odio cuando se pone de intensa, me mentalizo para escucharla hablar durante media hora y luego tratar de hacerme sentir mal, como siempre, me da puro estrés de solo escuchar...

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Mi teléfono no ha parado de sonar desde esta mañana y estoy de mal humor, odio cuando se pone de intensa, me mentalizo para escucharla hablar durante media hora y luego tratar de hacerme sentir mal, como siempre, me da puro estrés de solo escucharla, moriría si tuviera que vivir con ella y presenciar ese teatro todo el día, vuelve a sonar y antes de que me acobarde tomo la llamada.

—Hasta que por fin respondes.

—Hola mamá, ¿Cómo estás?

—Sufriendo porque tú no me llamas, ni me buscas, sé que volviste y ni siquiera has hecho el intento de venir a verme y a tus hermanos.

—Ustedes podrían venir aquí, estamos a la misma distancia.

—Ni muerta vuelvo a pisar ese maldito pueblo, lleno de seres que no deberían de existir.

—Como digas mamá.

—Deberías de venir, nuestros vecinos tienen dos hijos de tu edad, podría gustarte alguno de ellos y por fin salir de ese pueblo, son muy guapos.

—Tengo novio mamá —aunque sea mentira, pero eso ella no lo sabe.

—¿Humano?

Aquí vamos otra vez.

—No, no es humano, es un licántropo.

—¿Te pusiste de novia con un transformen? —alejo el teléfono de mi oído, ese grito casi rompe mis tímpanos.

—Se dice cambia formas, mamá, no transformen.

—Me importa una mierda como se diga, esto es inaudito, mi hija siendo pareja de una bestia —se escucha muy indignada —. ¿Tienes complejo de Bella, la de Disney?

—Por los dioses mamá, que cosas dices.

—Arderás en el infierno, Adhara, yo no te crie así.

—Te recuerdo mamá, que tú no me criaste, lo hizo Olga, porque estabas muy ocupada viviendo de los privilegios que te daba ser la esposa de Arthur Heinrich.

—Eres una insolente, ¿Cómo me hablas así? Soy tu madre, respétame.

—Respétame tú a mí y mis decisiones, lo único que te he pedido desde que tengo uso de razón, es que me apoyes y me quieras como soy y nunca lo has hecho, ni una sola vez y para tu mala suerte, no puedes cambiar lo que soy, durante años me prohibiste usar magia, me reprimiste, pero ya soy mayor de edad, yo decido que hacer, con quién estar y como viviré.

—Arthur te ha metido esas ideas en tu cabeza, debí de traerte a vivir conmigo.

—Gracias a los dioses que no lo hiciste, porque sabes muy bien que papá nunca te lo hubiera permitido, dejo que te fugaras con tu amante sin reclamar, ni meterme a mí en el medio de su caótico divorcio, pero yo lo sé todo.

—Eso es mentira —grita histérica —, no me fugue con ningún amante, él solo te esta envenenando en mí contra, Adhara escucha...

—Por favor mamá, yo misma te vi con mis ojos, todas las noches como te ibas cuando creías que yo estaba durmiendo, no finjas ser lo que no eres conmigo, nos conocemos.

Luna Engreída ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora