⚸ | Capítulo 21

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Pov

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Pov. Bastian
🐺🐺🐺

—¿Ya estás lista?

—Sí, ¿Y tú?

Asiento lentamente mientras la miro acomodarse un mechón de su larga cabellera, pasaría horas deleitándome con su belleza, veo como sus labios se mueven, está hablando, pero no oigo nada, me contengo para no callarla con un beso, soy muy paciente, haré lo que sea para que se quedé aquí conmigo, pero no la obligaré, ella elegirá por su propia voluntad, frunce el ceño y pasa una mano por mi rostro.

—¿Me estas escuchando?

—No.

—¿Te pasa algo?

—No, solo estaba admirando tu belleza.

Sus mejillas se sonrojan y pone los ojos en blanco, sale de la habitación muy rápido, camino detrás de ella, su redondo y apetecible trasero me tienta cada vez que la veo, esos pantalones ajustados le sientan tan bien y me mortifican tanto, quiero nalguearla, morderla y dejar mis dientes marcados ahí, se detiene de golpe, da la vuelta y me observa achinando los ojos, me señala con uno de sus dedos.

—Deja de mirar mi trasero.

—No lo puedo evitar.

—Sí que puedes.

—No puedo, soy un chico de traseros.

—¿Vas por ahí mirándole el culo a todas?

—Claro que no, solo veo el tuyo.

—Entonces no eres un chico de trasero, eres el chico que va detrás de mí trasero.

—Tienes razón solo voy detrás del tuyo —acorto el espacio entre nosotros, da un paso hacia atrás, pero rodeo su cintura con mi brazo —. Tu trasero me encanta, ¿Puedo nalguearte?

—Bastian, compórtate quieres.

—Sí por favor, no quiero escuchar de sus prácticas sadomasoquistas —Brandon aparece detrás de Adhara, mirándome con una sonrisa burlona y entrando a su habitación.

—Maldición, ahora pensará que me dejo nalguear por ti.

—¿Puedo hacerlo?

Me ignora bajando las escaleras, tenemos que llevar a Sébas a la guardería y de ahí irnos al lugar dónde ella está trabajando, no me quiso contar lo que está haciendo, lo admito estaba celoso, salía muy temprano y llegaba tarde, de solo imaginármela con otro me mataban los celos.

Se despide de mamá y carga a Sébas, la sigo como un perro, iría al fin del mundo por ella, me gusta observarla cuando está con nuestro bebé, amo la complicidad que tienen, como sus ojos brillan cuando él le dice mamá y como él sonríe cuando la ve, es una vista impresionante.

En la entrada de la guardería, la maestra dice que Sébas tiene que venir vestido de una fruta o una verdura, porque estarán celebrando el día de la alimentación y escogieron esa dinámica para que los niños aprendan los nombres de cada una, ella pregunta que cual es el que le toca y la maestra responde que hoy darán el nombre.

Luna Engreída ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora