⚸ | Epílogo

68.1K 5.9K 1.5K
                                    

Maestra pasando lista, digan: presente

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Maestra pasando lista,
digan: presente.

—Feliz cumpleaños, papi.

Los niños se le tiran encima cuando ven a Bastian, entrando por la puerta del jardín, quise hacer de este día, un día inolvidable, porque para él los cumpleaños no son importantes, o bueno, los suyos, porque se desborda cuando nosotros cumplimos años, entonces me he limitado durante cuatro años, pero hoy será la excepción, aunque no es que he hecho una fiesta para celebrar el día de su nacimiento, más bien saque una de las mesas al jardín.

Aunque me estoy arrepintiendo porque hace un calor terrible e hicimos un pastel, no sé ve muy apetitoso que digamos, pero la intención es la que cuenta, creo que le gustará porque los niños también participaron, Brandon sale de la cocina trayendo unas charolas con comida, junto con Lana, su novia, ella trae los platos y detrás de ella llega Becca con una bandeja, nuestra familia creció hace unos años, es lo que hace el amor.

Bastian llega a dónde estoy sentada, tengo los labios resecos, frunce el ceño cuando ve el pastel, quiero reírme por la cara que hace, pero me contengo, sé que se ve espantoso, pero sabe rico, lo juro, en ese momento llega Elena con Ian junto a sus dos hijas, Liliana y Eliana, la primera tiene tres años, así que va con Alem, la segunda todavía es una bebé de meses, no perdieron el tiempo y comenzaron a reproducirse.

—Feliz cumpleaños amor.

—Gracias bonita.

—¿Sabes? —se sienta detrás de mí rodeando sus brazos en mi cintura mientras olfatea mi cuello —. Me da risa que tengamos casi cinco años juntos, tres niños y que aún no sepa tu edad.

—¿Nunca te lo he dicho?

—No, tampoco es como que antes te lo hubiese preguntado, nunca me pasó por la mente hacerlo.

—Solo te llevo ocho años.

—Ay eres un vejestorio, yo soy una linda jovencita de treintaidós años y tú un viejito de treintainueve.

—Pero así te gusto.

—Nunca lo negaría, el único viejito sexy que he querido, deseado y amado.

Reparte un camino de besos por mi cuello, arqueo mi espalda para darle mejor acceso, me pone la piel de gallina cada vez que me besa detrás de mi oreja, sabe que es uno de mis puntos débiles, lo hace para desquiciarme, escucho su risa cuando respiro con fuerza, trato de calmar mi corazón cuando recuerdo que estamos en el jardín rodeados por otros licántropos, en estos momentos odio a Bastian, aunque nadie nos está prestando atención, siento mis mejillas muy calientes.

Un niño de dos años hace acto de aparición en el jardín, llamando la atención de Alem y Liliana, es el hijo de Daphne, al segundo ella aparece junto a su esposo, con una botella de vino en sus manos y en la otra una bandeja de quesos, supongo que es para degustar con el vino, Sébastien se mantiene entretenido en su columpio, mientras los demás comienzan a jugar correteando por el jardín, meneo mi cabeza cuando veo a Alem tirado en el suelo.

Luna Engreída ✓Where stories live. Discover now