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"Un lago.
Un lobo.
Un bebé.
Una manada.
¿Adhara estará preparada para todo lo que se le avecina?"
Libro I de la serie amores verdaderos.
Portada: @skyegrphics
Inicio: 24/9/22
Publicado: 8/10/22
Terminado: 2/04/23
*BORRADOR*
Todos los derechos r...
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—Necesito tu ayuda.
Daphne aparece en mi campo de visión, totalmente afectada, temblando como una hoja, me comienzo a preocupar, nunca la había visto así, mi mirada recorre su cuerpo buscando alguna señal de violencia o algo por el estilo, respiro cuando no le veo nada, pero sigo intranquila por la manera en que se mueve y el miedo que reflejan sus ojos, la hago pasar a la tienda, colocando el letrero de cerrado, para escuchar con atención lo que ella me quiere decir.
—¿Qué pasa? ¿Te hicieron algo? ¿Intentaron forzarte? —intenté no bombardearla con preguntas, pero el nerviosismo me gana, la agarro por el brazo guiándola hasta el mueble.
—No, no, no es nada de eso.
—Bien, habla, si está dentro de mis posibilidades te ayudaré.
—Estoy asustada —lo sé, con solo mirarla te das cuenta —, y-yo, yo estaba en el pueblo como de costumbre, comprando unas cosas y sucedió algo que me causo mucho miedo —quiero gritarle que siga hablando y que no haga esas pausas dramáticas, pero me mantengo tranquila, esperando por ella —, sentí como mi corazón se aceleraba, como un olor a fresas llegaba a mí, y lo vi, a tan solo unos pasos de mí, comprando frutas afuera del establecimiento, nació en mí unas ganas desesperadas por olfatearle el cuello y morderlo.
Oh por todos los dioses.
—Encontraste a tu alma gemela.
—S-sí, lo encontré, sin buscarlo, ni esperarlo, pensé que nunca viviría este momento y el miedo me invadió cuando sucedió eso.
—¿Cómo te puedo ayudar? —todavía no salgo del asombro y ella sigue temblando, traga con fuerza y mira detrás de su hombro con los ojos bien abiertos.
—¡Es un humano!
—¿Qué tiene? No lo entiendo.
—Mi mate no puede ser un simple humano.
—Tampoco es para que seas prejuiciosa, es lo que te tocó, acéptalo.
—N-no puedo, ¿No te sabes un hechizo o algo para romperlo?
—¿Qué te crees que soy? ¿Una diosa o qué? ¿Si sabes que esas uniones solo se rompen si tú lo rechazas? O algo así me dijo Bastian.
—No quiero rechazarlo, no quiero sufrir.
—Que indecisa eres, no tienes que hacerlo, solo respira, piensa bien lo que vas hacer y luego decides si elegir esa opción o buscar a tu chico.
—No es mi chico —suelta un grito con indignación.
—Bien, si no es tu chico, será de otra.
Me encojo de hombros y suelto una risita cuando gruñe, me levanto para pasarle un vaso con agua, sus manos siguen temblando, la verdad no sabría cómo actuar si estuviera en sus zapatos,
