Luna Engreída ✓

⚸ | Capítulo 34

Estoy embarazada.

Voy a tener un bebé.

Parpadeo para salir de mi ensoñación, he pasado el día entero en la cama, abrazada a Sébastien, oliéndolo, llenándolo de besos y mirándolo, todavía no me recupero de lo que paso antes de ayer, estos dos días se han ido muy rápido, no he logrado digerir toda la información, mi cabeza sigue dando vueltas al igual que mi estómago, las náuseas volvieron más fuerte que nunca, una pequeña sonrisa crece cuando acaricio mi abdomen plano.

Hoy iremos al hospital, para hacer la ecografía, Bastian no se ha despegado de nosotros, no hemos hablado de lo que sucedió ese día, aunque sé que en algún momento lo haremos, todavía me siento insegura, todavía tengo miedo y más ahora que hay un bebé de por medio, todo ha cambiado, ya nuestras vidas no serán la misma de antes, ahora seremos cuatro, ahora estaremos unidos de por vida, es un lazo que ni la muerte podrá romper.

—Eres muy bonita mamá.

—Tú eres hermoso bebé, mucho, cuando seas grande, todas estarán enamoradas de ti.

Le hago cosquillas haciéndolo reír, no sé qué tiene su risa que actúa como una hormona de felicidad en mí, todos mis males se esfuman cuando lo veo disfrutando, sonriendo o hablando, Sébastien llego a mi vida para mejorarla, no sé qué sería de mi sin él, sus ojitos brillan cuando me mira, sigo acariciando mi estómago, ya quiero que el bebé nazca para verlo crecer, verlos jugar, no puedo creer que soy madre de dos bebés.

Mis ojos se llenan de lágrimas, parpadeo eliminándolas antes de que sé de cuenta, no quiero asustarlo, no le gusta verme llorar, estoy muy sentimental, pero también feliz, estoy rodeada de amor, de personas que me quieren, que me aprecian, que están contento con mi bebé, que sé que amarán con su vida cuando esté nazca, lo único que me da un poco de miedo es la reacción de Sébas.

—¿Te gustaría tener un hermanito o una hermanita?

—No.

—¿Por qué?

—Porque tendría que compartirte con ellos, ya lo hago con papá y no me gusta.

—¿Qué te he enseñado?

—Que compartir es amor.

—Exacto bebé, compartir es uno de los actos de amor más puros que existen, hay dos maneras de compartir que vas a aprender cuando estés creciendo, pero por ahora estás muy pequeño y quizás no entiendas la importancia que tiene —acaricio su rostro, hace un puchero mientras se cruza de brazos —. Cuando decides prestarle tu juguete favorito a tu amigo, ¿Por qué lo haces?

—Porque es mi amigo y lo quiero, además a él le gustan mis carritos, siempre jugamos a las carreras.

—¿Ves? Compartir no es malo, es una muestra de cariño, si tienes un hermanito podrás jugar a las carreras con él.