⚸ | Capítulo 36

81K 6.3K 1.2K
                                    

Me levanto la blusa mirándome en el espejo, mientras acaricio mi estómago, a pesar de que voy a cumplir cuatro meses de embarazo, no se me nota mucho, una sonrisa se curvea en mi rostro cuando tanteo el pequeño bulto que sobresale de mi estómago p...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Me levanto la blusa mirándome en el espejo, mientras acaricio mi estómago, a pesar de que voy a cumplir cuatro meses de embarazo, no se me nota mucho, una sonrisa se curvea en mi rostro cuando tanteo el pequeño bulto que sobresale de mi estómago plano, no puedo contenerme de la emoción, vivo suspirando por los rincones, imaginándome como será, anhelando que llegue ese momento y diseñándole piezas de ropa.

Hace unos días fui hacerme la ecografía para que me dijeran el sexo del bebé, pero no se dejó ver, la doctora nos dijo que muchas veces pasa eso, que no nos preocupáramos, ese día decidí que toda la familia se enteraría del sexo del bebé el mismo día que nosotros, tengo muchas ideas para la revelación de sexo y Bastian no puso objeción, pero sé que está ansioso por saber, yo también estoy ansiosa, pero no por eso, hoy nos casaremos, bueno dentro de unas horas más bien.

Decidí que otoño sería la estación del año perfecta para nuestra boda, ya que siempre me ha encantado ver como los arboles cambian por completo, dejando de ser lo que era antes para transformarse en algo mejor, así veo a la vida, a las personas, que, con las experiencias, con los años van evolucionando y cambiando, muchos lo hacen para bien, otros empeoran, mi atención vuela a la puerta cuando veo un pequeñín entrar corriendo.

—¿Te duele la panza mamá?

Su rostro muestra preocupación, me observa con los ojos abiertos y un puchero en sus labios, se acerca poniendo sus manitas dónde antes se encontraban la mía.

—No amor, no me duele nada.

Desde que me enteré he buscado la manera de ir introduciéndole la idea de un hermanito de a poco, no me gustaría que se sintiera desplazado o al menos, es lo que menos quiero, me muevo hasta la cama con él caminando detrás de mí, creo que ha llegado el momento de decirle antes de que alguien más lo haga.

—Sabes que te quiero mucho, ¿verdad?

—Sí mamá, como yo te quiero a ti.

—¿Recuerdas cuando te pregunte que sí te gustaría tener un hermanito? —asiente con la cabeza —. ¿Qué opinas ahora?

—Bueno, me gustaría tener uno con quién jugar, porque Mateo tiene un hermano y juegan al fútbol juntos.

—¿Solamente quieres un hermanito para jugar?

—Sí mamá, ¿se puede hacer otras cosas con los hermanos?

—Claro que sí corazón, como quererlo y protegerlo.

—Bueno.

Responde con desgane alzando sus hombros, eso me saca una carcajada, las reacciones de Sébastien son tan puras y genuinas.

—Vas a tener un hermanito.

La habitación se queda en silencio durante unos largos segundos, lo miro fijamente mientras él frunce el ceño, contengo la respiración y me preparo mentalmente para las preguntas.

Luna Engreída ✓Where stories live. Discover now