Pequeño Desastre

Capítulo 4

Todos estaban sentados en sus respectivos asientos, en espera del nuevo profesor de química, a cortesía de Taehyung que había hecho a la maestra anterior huir despavorida. Aunque no con justa razón. Resultaba que la señora tenía la paciencia de un infante.

—Te culparé si nos vuelve a tocar otra maestra amargada. Al menos la anterior no dejaba tanta tarea—Yoongi le reclamó a modo de broma, no tan broma.

—Está vez será un profesor—replicó Jimin desde su asiento. Este estaba en todo. La barrera de los pupitres no era impedimento para que el chisme lo buscara.

—Entonces tendrás que seducirlo para que se apiade de nosotros—Yoongi susurró para que solo los dos pudieran escucharlo.

—Estas loco si crees que voy a hacerle una felación a un viejo verde.

El aula de repente quedó en silencio. El director había entrado con su típico traje sastre, como siempre pulcro y bien planchado, y su habitual cara de estrés.

Se levantaron para la respectiva reverencia, y volver a tomar asiento. Suponían que tal vez su nuevo profesor aún no se incorporaba, y el director venía a supervisar el orden.

—Buenos días, último año. Venia a presentarles a su nuevo profesor de química. Espero que puedan adaptarse al cambio rápidamente, y no bajen el promedio de la materia. Trátenlo lo mejor posible, esto va para ti Kim—todos rieron. El rubor subió por las mejillas de Taehyung. Se sentía avergonzado, y solo esperaba que los rumores no llegaran al nuevo profesor—¿Ha quedado claro, Kim?

—Si, director—contestó y bufó bajito. ¿Cuál era la necesidad de recalcarlo?

—Bien, ya que ha quedado claro, les presento su nuevo profesor. El señor Jeon Jungkook. Puede pasar profesor.

Un hombre de alto porte entró al aula, creando conmoción y más de algún suspiro. Pero para Taehyung era diferente, y solo esperaba que fuera una mala jugada de su imaginación.

El mismo con el que chocó esa misma mañana.

No podía ser verdad, el mismo chico mal vestido. ¡Dios! Este debía ser algún tipo de Karma. ¡El le llamó viejo verde! Y ahora era su profesor. ¿A caso no era muy joven para ser docente?, digo, no le calculaba más de 23. Debía ser una jodida broma.

—Yo me retiro, y les dejo con el.

Cuando el director salió, los cuchicheos empezaron. Pudo escuchar a algunas chicas y al mismo Jimin, decir que era muy caliente. Y jodidamente no podría replicar ante eso. El tipo era realmente caliente, lo notó en la mañana, más se vio un poco opacado por su mala elección de vestimenta. Pero ahora traía un traje negro entallado al la cintura, que solo lograba resaltar sus caderas. ¿En serio era el mismo hombre? Porque si aquel era caliente, este se multiplicaba por diez.

—¿Decías?—dijo Yoongi a su lado.

Oh, La mamada, en un lenguaje culto "Felación". Ahora sin duda, se la pensaba dos veces, aunque sabe que no es capaz de tal cosa.