Capítulo 35

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—Tengo que decir que me sorprendió verte en la escuela

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—Tengo que decir que me sorprendió verte en la escuela. No estaba dentro de tus prospectos.

Se encogió de hombros y sorbió de su copa.

—Mi camino se desvió un poco, pero estoy bien con el resultado.

—Estás haciendo lo mismo que yo hace diez años.

—La diferencia es que yo soy feliz.

—Touché—bebió.

Las cosas se habían alargado un poco.

El pequeño Soobin chantajeó a sus mayores, convenciéndoles de cenar todos juntos con su carita de perrito mojado.

Y este había sido el resultado.

Dos adultos medio ebrios en la alfombra con un niño algo sedado por jugo de manzana, los tres profundamente dormidos. Y los otros dos, que seguían la fiesta en la terraza.

—Soobin es un niño muy lindo.

Jungkook suspiró. Lo amaba tanto. Su niño adorado—Lo sé. Soobin es especial.

—Se parece tanto a ti—comentó distraído, observando el brebaje color carmín que se balanceaba entre sus dedos.

—Por suerte.

Y de pronto la pregunta se le atoró en la punta de la lengua. Debatiendo si debía lanzarla o no—Tú esposa no debe estar muy feliz con ello.

—No lo estaría si la tuviera. Soy padre soltero.

Fingió que la respuesta no lo había sorprendido más de lo debido. No tenía una esposa. Y no sabía porque le agradaba el hecho de que así fuera.

—Y que me dices de la madre de Soobin.

—Fue una aventura fugaz, que me ha dejado lo más preciado que tengo. Ella estuvo de acuerdo con llevarlo en su vientre y entregármelo cuando naciera, libre de cualquier atadura. No la he vuelto a ver.

—Entiendo.

La madre de Soobin era su mejor amiga en la ciudad, fue la recepcionista de su pequeño consultorio. Le llegó a tomar un gran aprecio y confianza. Ella era todo un personaje. Un alma libre y excéntrica. Jamás habría encajado con ella. Una noche cuando las copas se les subieron a la cabeza, terminaron a la mañana siguiente en su cama, desnudos. Era digno de contar, ya que luego de eso todo fue normal con ellos, hasta que dos semanas después las nauseas comenzaron, y con ello un bebé en el vientre.

Después de que Soobin naciera ella decidió mudarse de la ciudad, más que todo por el bien de su salud mental y del niño, ya que ella no podía ser una madre para él. Había sido lo mejor para todos. Jungkook realmente la entendía.

Y no la odiaba por dejarlo solo con Soobin. Fue lo mejor que le pudo pasar.

—Él ha sido mi compañía. Los años que estuve en la universidad fueron difíciles. Me sentía tan solo. Y aunque fue duro, valió la pena—suspiró—Y...que me cuentas de ti, ¿Has tenido mhm, ya sabes...pareja?

Pequeño DesastreWhere stories live. Discover now