Pequeño Desastre

Capítulo 5

Un par de meses pasaron luego de que el Sr.Jeon se incorporará a la institución. Milagrosamente todo era ameno. El director se notaba muy sorprendido al no recibir ninguna queja del profesor. Porque a su parecer, los profesores de la materia tenían algún tipo de maldición.

Se podía decir que se había vuelto un profesor muy querido. Los alumnos alegaban su buen humor, empatía y explicación clara de la materia. Tanto que el dichoso promedio había subido en el último semestre, algo que según el director, era histórico. Nunca había tenido un promedio no tan malo.

Los demás docentes también lo habían aceptado muy bien, pues era la pizca de juventud que la escuela necesitaba. Las maestras más ancianas se tomaban la molestia de darle un café con leche todas las mañanas, lo cual agradecía, ya que nadie funcionaba bien a esa hora, no al menos sin una buena taza de café.

Todo era perfecto, a excepción de un pequeño detalle.

Jungkook caminaba hasta su aula, cuando una presencia se interpuso en su camino. Suspiró, sabiendo lo que venía.

—Sabe que hoy mediremos el Ph de algunos líquidos y sustancias ¿verdad?

—Claro que lo sé, Taehyung. Soy el profesor.

—Bien, ya lo sabía, es solo que...—dejó de hablar para mirarlo. Puso su mejor cara de cachorro herido e hizo su petición—Le pedí de favor a mi compañero Jimin que me dejara extraer algunas gotas de su sangre—hizo un puchero. Le había preguntado a su amigo, pero se había negado y eso lo desanimaba un poco, en serio quería hacer esa prueba—Pero me dijo loco y que me medicara. ¡¿Puede creerlo?!

A Jungkook realmente no le pareció mala idea lo de la medicación, pero se guardó la broma para él. Suspiró. Solo esperaba que no fuera lo que el estaba pensando.

Y ese era el pequeño detalle. En este par de meses, el alumno se había convertido en su dolor de cabeza, pero también fue provocador de sus risas. Podría decir que la personalidad de Taehyung era algo especial. Tan enérgico como retraído, alborotado como centrado. Era como en Ying y el Yang en una sola persona. Parecía bastante equilibrado, aunque eso era solo la percepción, bastante alejado de la realidad.

—¿Podría extraer un poco de su sangre?

—No—negó varias veces—Ni hablar. ¿Por qué no tomas tu propia muestra?

—Solo quiero saber si el nivel es normal. Y digamos que no me gustan mucho los pinchones. Tomaré unas muestras de mi saliva y traje mi nueva crema corporal, así puedo saber si puede crearme algún tipo de irritación—sonrío, juntando sus manos en señal de súplica—Solo unas gotas. Usted es mayor de edad, no tendré problemas de ningún tipo. Por favor.