Pequeño Desastre

Capítulo 15

La cena de navidad había pasado entre pláticas amenas y risas provocadas por la pequeña Jisoo y Yeontan. Parecían montar un espectáculo con la pequeña persiguiendo al cachorro por todo el departamento.

Taehyung había conversado brevemente con su madre, para desearle una feliz noche buena, diciéndole que la echaba de menos, y esperaba su pronto regreso. De igual manera con Jimin y Yoongi. Ellos le habían respondido con un video cantando un villancico un poco borrachos, aunque muy felices.

Jungkook por otra parte, estaba melancólico. No podía estar pasando una mejor velada con la gente a la que quería, y eso le hacia de lo más dichoso, por haber encontrado una familia que lo hiciera sentir cómodo y amado. Seokjin, Namjoon, la pequeña Jiso, y últimamente Taehyung, que hacía sus días más felices.

—Espero que puedan quedarse para el abrir los regalos al despertar por la mañana.

Seokjin se vio algo inseguro, volteando a ver a Jungkook para ver si estaba de acuerdo con eso.

—No se si cabríamos todos—expresó—Digo, tú departamento es grande, pero solo tienes dos habitaciones.

—Taehyung podría quedarse conmigo, tú con Jisoo en el cuarto de visitas y Jungkook podría dormir en el sofá cama de mi estudio. Cabemos todos, no te preocupes.

—¡Nos quedamos!—respondió Jungkook emocionado. Nunca había abierto los regalos debajo del árbol. No eran las costumbres de su familia. Poco le importó verse algo patético. Aunque solo logró enternecer a los presentes.

—¡Yo con TaeTae!— Jisoo hizo un puchero, alzando sus brazos para que la cargara. Taehyung la tomó en sus brazos, dándole vueltas.

—¡La mocosa me remplazó! ¡Nam, entonces tú me darás mimitos para dormir!

—¡No!—se bajó de los brazos de Taehyung, quien la miraba indignado, para correr con los mayores—¡Yo con ustedes!

Cuando dieron las doce en punto, los mayores se abrazaron deseando una muy feliz navidad. Namjoon y Seokjin cargaban a Jisoo, mientras cantaban el villancico que sonaba en el estéreo, moviéndose al ritmo de este. Los dos restantes solo miraban un poco alejados la escena con una sonrisa.

Jungkook abrazó sorpresivamente al rubio por la espalda, cerrando sus brazos a la altura del estómago, como aprisionándolo con su cuerpo. Taehyung se sorprendió más no se separó, por el contrario recostó su cabeza a la altura del hombro de pelinegro, quien había comenzado a balancearse al ritmo del villancico.

El rubio sentía la respiración del maestro en su oreja. Podía oírlo tararear.

Suspiró cerrando sus ojos, relajando su cuerpo y amoldando su espalda al torso del que le tenía en sus brazos. Ladeó un poco la cabeza para poder oler la leve colonia en el cuello del pelinegro, sin tocarlo realmente, por no quererlo incomodar. Siguieron moviéndose hasta que el villancico terminó, aunque Jungkook no lo soltó, lo mantuvo un rato más ahí, aspirando su olor. Solo sintiéndolo cerca.