Kim Taehyung, un estudiante algo inquieto que juega a querer ser científico.
Jeon Jungkook, un profesor que alimenta ese sueño, y tal vez algo más.
Un pequeño desastre era como Jungkook podía definir a Taehyung. Con una dosis extra de ternura.
Koo...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Entonces...¿Ese beso de anoche quiere decir que también te gusto?
Estaban plácidamente en la cama, sin ninguna pizca de motivación para levantarse. Oían las sartenes chocando desde la cocina, pero ni con un rico desayuno dejarían tales aposentos que los mantenían en calor.
—Creí que quedó claro—sonreía al ver al rubio, que con un deje distraído trazaba figuras en la parte desnuda de su pecho—¿Quieres bajar a desayunar?—negó, aún enfocado—De cualquier manera, Hobi entrará en cualquier momento haciendo un alboroto. Es como una señora madrugadora.
—Pero si a penas son las siete—hizo un puchero—Nosotros despertamos por el ruido que hacen abajo—se estiró en la cama dándole la espalda a Jungkook—Quiero seguir en la cama.
Jungkook rodeó su cintura desde atrás, su pecho quedando pegado a su espalda . Aspiró el aroma a salitre en su piel, pasando la lengua por ahí, probando su sabor. Lo sintió jadear y sonrió.
—Entonces quédate—besó su cuello—Yo tomaré una ducha y bajaré a desayunar.
Se levantó y tomó una toalla para entrar al cuarto de baño.
Tae gruñó.
—¡Calientas el boiler y no te metes a bañar!—gritó.
—¡Pero si ya me estoy bañando!
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Todos se encontraban en el comedor, tomando el desayuno a cargo de Jimin, Yoongi y Hoseok. Estos dos últimos haciendo todo, y recibiendo órdenes del más pequeño.
—Jimin es como un sargento. Todo un mandón—Hobi rodó los ojos a modo de broma, aunque el rubio no se lo tomó muy bien.
—Y ustedes son unos gobernados que ni protestaron.
Todos en la mesa rieron.
—¿Todos durmieron bien?—preguntó Namjoon.
—Ahora que lo mencionas. Creo que habían una pareja de cachorros apareándose afuera—comentó Hoseok pensativo—Sonaba como si se estuviera matando.
