Capítulo 31

722 65 1
                                    

Un mes después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un mes después.

—Que opinas ¿Blanco o gris?

—El blanco es más elegante, pero se mancha con facilidad—suspiró cansado—Solo son manteles, mamá.

Eunjin observó a su hijo. Había cambiado mucho en el último tiempo. Tiñó su cabello de azul, y cuando le preguntó la razón, este solo le dijo que debía cerrar una etapa. Estaba un poco preocupada. Ese jovencito  peli azul no era su hijo, era un zombie andante. A penas comía y sus ojeras caían por sus mejillas.

Trató de hablar con Jimin, Namjoon, Seokjin e incluso con Yoongi, pero ninguno le supo decir nada.   Solo tontas excusas de que tal vez era porque pronto entraría a la universidad. Patrañas.

Ojo de loca, jamás se equivoca, y su instinto decía que tal vez se trataba de su primera decepción amorosa.

Intentó hablar con él, pero este solo le ponía tontas evasivas, poniéndose a hablar de su reina, Taylor Swift. Si que era listo el mocoso, pensaba.

—¿Me dirás por qué has estado así el ultimo mes?

—¿De que manera, Eunjin? Ilumíname—siguió viendo las ofertas en manteles.

—Tan distante, y sarcásticamente grosero.

—Nuevas noticias, he sido así desde que me engendraste. Cúlpate a ti y al idiota de los espermas—rodó los ojos, fastidiado.

Eunjin suspiró—Solo espero que cuando te des cuenta de tu actitud, no sea demasiado tarde. Jimin ya no se aparece tan seguido por casa...

Taehyung resopló. No quería quedarse solo.

Tendría que arreglar algunas cosas.

Le tendió un ramo de rosas con chocolates y una bolsa de mandarinas

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Le tendió un ramo de rosas con chocolates y una bolsa de mandarinas.

—¿Acaso tratas de comprar tu perdón?—Taehyung asintió. Yoongi evaluó la gran bolsa de mandarinas, ese sabía cómo comprarlo—Entonces bienvenido seas—le arrebató la bolsa.

—¡Yoongi!—el susodicho se encogió de hombros, empezando a comer.

—Jimin—le llamó—Lamentó haber sido un idiota últimamente, y no espero que me entiendas porque todo lo qué pasó no es una justificación para portarme así.

Jimin pareció pensarlo, aunque no fue por mucho tiempo. Adoraba a Taehyung, y le perdonaría todo, pero quería hacerse el digno un tiempo más.

Lo abrazó y recogió el ramo junto con los chocolates.

—Y ahora, Taehyung ¿Escucharas o seguirás en negación?

—Jimin, no hay nada que negar, todo quedó claro—se encogió de hombros.

—Sabes que no es cierto—suspiró—El se abrió a ti y te dijo que no estaba listo, eso fue muy maduro de su parte. Imagínate hubieran comenzado una relación así, probablemente no habría durado mucho. No quiero invalidar tus sentimientos, pero entiende sus razones también, porque ambas son validas.

—Mi hermoso novio tiene razón. Quizá el no quería recargarte con toda su mierda, y eso también es válido. También lo es que tú ya no quieras saber nada de él, pero un cierre mejor te podría ayudar a olvidar.

—¿Dices que debería buscarlo?—alzó una ceja.

No sabía si podría verlo. Y la verdadera razón no es que le tuviera rencor, más bien se sentía apenado de él mismo. Se arrepintió horrible de cómo habían terminado las cosas, pero su orgullo era más poderoso, y vaya que Jungkook sabía respetar su espacio porque tampoco daba señales de vida.

—No si no quieres, pero tal vez te ayude y a él.

—Lo pensaré.

Justamente el timbre sonó.

Miraba el delicado collar en la caja

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Miraba el delicado collar en la caja.

Estaba solo en su casa, y había aprovechado el silencio para pensar y reflexionar lo que quería hacer.

Merecía un buen cierre, de eso estaba consciente.

Había sido algo efímero, pero que había dejado una marca en él. Y aunque sonara mal, Jungkook fue el aliciente para cambiar un poco con las actitudes poco sanas que tenía.

Sacó el collar con la mayor delicadeza. El motivo de su color de pelo era Jungkook, y no fue precisamente para cerrar una etapa. Su mente inconsciente le decía de recuperarlo, y en un acto impulsivo decidió pintárselo de azul, así como él lo había imaginado en un sueño. Estaba tratando de atraerlo de nuevo ¡Lo estaba pidiendo a gritos!

Extrañaba todo de él.

Su cuerpo fornido envolviéndole en el mejor de los abrazos, extrañaba esas noches en las que compartieron cama en aquellas vacaciones, en cómo Jungkook jamás lo soltaba, apenas y podía moverse. Extrañaba su calor, su voz, aún la que usaba para dar clases. Pero sus besos eran lo que más alucinaba, incluso en sueños. Esos belfos suaves y carnosos, que lo habían llevado a tocar el cielo.

Puso el collar alrededor de su cuello y lo besó.

Había tomado una decisión.

Taehyung

Necesito verte.

El mensaje había sido claro, pero resultó algo confunso cuando el pelinegro lo recibió. Aunque no tardó en responder.

Jungkook

Espérame en mi departamento.
La clave de acceso es 301222
Llegaré alrededor de las siete.

Taehyung

Ahí te espero.

———————————————————————————Capítulo un poco más corto❤️
Espero les vaya gustando, faltan alrededor de 5 a 10 caps para llegar al final.

Pequeño DesastreWhere stories live. Discover now