Bralen (+18)

Capitulo #41

Cenita

Arlen

Han pasado ya tres días desde esa fiesta. Ese baile que le hice a Brad vaya que prendió el ambiente, aún no puedo creer que estuve a punto de besarlo frente a todos, él sabía que esas eran mis intenciones y no trato de hacer nada para evitarlo, le doy gracias a Fernanda que se dió cuenta justo en el momento correcto, ella dijo que se acabó el tiempo y me separó de Brad.

Liam apareció al día siguiente frente a mi casa con una serenata, flores, chocolates y un oso de peluche. Me pidió perdón de mil formas posibles, obviamente lo termine perdonando es mi novio y como dijo Brad, Liam no está tan equivocado porque yo si le he sido infiel y él a mí no, siempre me ha dado mi lugar frente a otras mujeres, y yo no he sido capaz de respetarlo.

El día de hoy tengo que arreglarme para una cena con mi novio, antes que nada me asegure que solo seríamos nosotros dos. Para la vestimenta optó por un vestido lila, ajustado corto de tirantes y una espalda bastante sensual, para los zapatos elijo unos tacones hermosos. Dejo mi cabello suelto, dejando que el largo cabello liso caiga por mi espalda. El maquillaje también lo dejo muy natural no quiero ir muy cargada. Termino justo a tiempo que llega mi novio, me ve de cuerpo completo, pero esa mirada no me mueve nada, es una mirada normal no me hace sentir ningún nervio ni nada de eso. Subo al auto y arrancamos hacia el restaurante donde cenaremos.

-Amor, te juro que moriría si te perdiera- toma mi mano- eres lo que más amo en esta vida, y la verdad no soporto que estés cerca de ningún otro.

-No me gusta que seas tan celoso, y tampoco es que todos los hombres volten a verme - me siento hipócrita hablando así, porque yo si he sido capaz de engañarlo.

-Mi amor, ¿Cuando vas a darte cuenta de lo hermosa que eres?- besa mi mano- y aunque sé que mis celos son injustificados, porque aunque no me lo digas sé que me amas- ¡Auch! Mi corazón- y sé que no serías capaz de traicionarme- soy una zorra.

-No mi amor, no debes tener celos- trato que de mi boca salga un te quiero, pero por más que trato me resulta imposible.

-Te prometo tratar ya no tener tantos celos- levanta la mano derecha- y te juro jamás volver a desconfiar de ti.

-Eso espero amor - le doy un casto beso en los labios.

Llegamos al restaurante, no puedo evitar recordar el día que estuve en este mismo restaurante con Brad, ¿Por qué carajo tuvo que traerme aquí? La suerte no está de mi lado este día. Con ayuda de Liam bajo del auto, tomados de la mano entramos al restaurante, subimos las escaleras rumbo a el segundo nivel, el mismo está igual que la última vez, está completamente vacío y es la misma mesa en la que estuve con Brad. Tomamos asiento y pedimos de comer .

- Fue este mismo restaurante donde estuviste con Brad ¿Cierto?- pregunta mientras acomoda la servilleta sobre sus piernas.

-Si, fue aquí- respondo sin entrar en detalles.

-Recuerdo que ese día empezaron los problemas en las empresas de mi padre, Brad estaba conmigo, mi padre me dijo que si podía ir con él a lo que respondí que tenía planes contigo- siempre quise saber el porque esa noche termine con Brad- mi padre dijo que no había inconveniente, pero Brad dijo que no dejará a mi padre solo, mi padre dijo que no era necesario, pero Brad siguió insistiendo hasta que le di la razón, ya que era un problema serio, también pensé que sería bueno que mi novia y mi hermano pasarán tiempo juntos- eso no fue lo que Brad dijo- y ya que Brad se ofreció en pasar por ti y llevarte a cenar ví la oportunidad perfecta para que eso ocurriera.

-¿Tú no le pediste favor a Brad que lo hiciera?- pregunto atontada.

-No, Fue Brad quien se ofreció en pasar por tí- no puedo creerlo- ¿Cómo la pasaron esa noche?

-Normal, llegó por mi al trabajo, luego cenamos, y ya me llevo a casa- y fuera de casa nos besamos en su camioneta, bueno tal vez sea mejor omitir ese pequeño detalle.

-Me alegro, tú y él son las personas más importantes de mi vida, los que siempre están conmigo y que jamás serían capaz de traicionarme- Brad y yo ya tenemos ganada un hectárea en el infierno.

Llega la mesera con nuestra comida, le doy gracias por no tener que opinar nada sobre lo que acaba de decir. Comemos y hacemos plática de otras cosas, me cuenta sobre cómo han resuelto los problemas de las empresas, me dice que debo aprender a manejar empresas porque algún día esas empresas serán mías. Liam me habla del gran aprecio que le tiene a Brad, el tema vuelve un poco tenso el ambiente, solo pido que la cena se acabe para poder irnos de aquí.

-Amor vámonos, pero quiero que me acompañes a un lugar - no pregunto a dónde y solo acepto.

Salimos del restaurante y subimos al auto, arranca y empezamos la marcha, no tengo ni idea de a dónde vamos tampoco es que me interese mucho, solo agradezco salir de ese lugar los flashback de la noche que pase allí con Brad estaban empezando a apoderarse de mi mente. Ahora cualquier cosa que hago me recuerdan a él, ya no puedo tener una vida normal sin que él esté presente en mis pensamientos.

El camino es bastante largo, pongo música para tratar de hacerlo menos largo. En un punto del camino las cosas comienzan a hacerse familiares hacia mi vista, ya he estado en este lugar pero no logro recordar cuando, pero algo dentro de mi sabe que ya he estado aquí. Seguimos por el camino y de mi mente no se va la familiaridad del lugar, llegamos a una dona de Residencia enorme y escuando caigo en cuanta de a dónde vamos.

-¿A dónde vamos?- pregunto alarmada.

-Vamos a casa de los Evans, mi madre mando unas cosas para Rosalía- mierda, mierda, mil veces mierda. Porque el destino se empeña en ponerme en evidencia, la última vez que estuve aquí todos me vieron como si fuera novia de Brad y ahora voy a entrar de la mano de Liam.