Capitulo #46

2 1 0
                                    

Decisión

Arlen

El pecho me duele como nada me ha dolido, jamás había tenido una desilución cómo la que tuve el día de ayer, me duele tanto pensar que le entregué lo más preciado que tiene una mujer y que para él fuera una noche más, no significó nada para él. Me siento usada, lastimada, pero admito que tuve la culpa yo sabía a qué iba a ese lugar, y también se que iba con Miles de advertencias, me advirtió hasta el propio padre de Brad, pero mi corazón no entiende de razones ni mucho menos de advertencias.

No he querido salir de la cama, me siento impotente sin ganas de vivir, me pesa hasta mi propio cuerpo, trato de dormir para olvidar y no puedo. He ignorado las llamadas de mis amigas y las de Grettel, aveces cuando suena el celular me apresuro a verlo esperando que sea Brad quien llame para pedirme una disculpa, espantando que le eche la culpa al alcohol de lo que me dijo anoche, estoy deseando como nada que él me llame y que me diga que todo era mentira que él no es así.

No he querido contarle a mi hermana porque se que me quiere tanto que iría a partirle la cara a Brad y la verdad aunque se lo merece no quiero escándalos ni peleas, no quiero que él se de cuenta de que lo que me dijo me dolió, no quiero mostrarme débil ante él, no quiero que se de cuenta que tiene el poder de hacerme daño con tan solo unas palabras, aunque es verdad que lo tiene, es el único hombre que puede ponerme con los nervios de punta con tan solo una mirada, como también es él único hombre que puede destrozarme con tan solo unas palabras, Brad es quien tiene el poder sobre mí.

Tocan a la puerta y lo ignoro completamente, no quiero ver a nadie, sea quien sea se aburrirá de tocar y se irá. Pasan los minutos y siguen tocando, pero ahora tocan tan fuerte que temo que tiren la puerta. Me pongo una bata encima del asco de ropa que tengo, que por cierto sigo con el mismo vestido de ayer nisiquiera he tenido la vergüenza por cambiarme de ropa. Bajo las escaleras y abro la puerta, no sé por qué siempre que tengo un problema y trato hacerme la fuerte lo logro, pero solo aparece Elisa y todo mi esfuerzo se va por el caño. Al ver a mi mejor amiga, toda la tristeza que tenía retenida comienza a salir, comienzo a llorar como no lo había hecho antes, la jalo hacia adentro de la casa, cierro la puerta a su espalda y me pego a su cuerpo como una maldita sandijuela.

-¿Que tienes mi niña?- pregunta en tono dulce. Siempre que hago este tipo de cosa ella sabe que estoy mal, y que le hicieron daño a mi corazón.

-¡Lo odio! ¡Es un idiota!-grito sin dejar de llorar- es un idiota, pero es mi idiota.

-¿Estás hablando de Brad verdad?- se separa y me ve a los ojos.

-Si, Brad Evans -digo digo entre sollozos.

-¿Que paso ahora?-gira los ojos.

Después de eso, llevo a mi mejor amiga a qué se siente en el sofá para poder hablar mejor. Le cuendo poco a poco, cada que pasó un día anterior me da un poco de vergüenza algunas partes pero no omito nada es mi mejor amiga y no me juzga solo se calla y escucha todo lo que te go que decirle.

-¡Te pidió un puto taxi!-dice sorprendida- es un marido cabron.

-dime algo que yo no sepa- sigo llorando, ya podría pasar como María Magdalena, no paro de llorar.

-Es que Arlen, lo que hizo solo lo hace un verdadero patán, cómo se le ocurre tratante así, es un idota- se enfurece.

-Yo sé que es un idiota, y se cómo me trató, pero¡ lo amo nena!- le grito algo que sabía desde hace tiempo pero me había costado reconocer.

-Ya lo sabía- se encoge de hombros- ya sabía que esto iba aa pasar, por eso te dije que tenías que elegir, pero parece que Brad es la peor opción que tenías.

-Soy una estúpida al solo tratar de comparar a Liam con Brad- acunó mi cara entre mía manos.

-Bueno nena, se que no estás bien, pero tengo que irme, tengo que verme con mi papá- se levanta furiosa y se va.

Me quedo en los sofás de mi casa tratando te tranquilizar mi llanto, es el peor hombre del mundo jamás pensé estar así por él, aunque es curioso que cada vez que estado mal por un hombre ha Sido por el mismo, siempre he estado mal por Brad Evans. Al enterarme que tendría que mudarme no deje de pensar que ya no volvería a verla, recuerdo que. No comió por una semana haciendo welga se hambre para que nos quedaremos.

Mi celular suena y aparece la foto de mi novio cuando se iluminó con él. Parece que aveces el destino no se cansa de mandarte señales de que era una porquería. Contesto la llamada con el corazón en la mano.

-Hola amor- escucho al otro lado de la línea.

-Hola amor-rwgrrso el saludo.

-Amor, ¿Te sientes bien? El sonido de tu voz cambio ¿Lloraste?- pregunta preocupado.

-¿Cómo sabes eso?- pregunto sorprendida, los hombres no se fijan tanto en ese tipo de cosas.

-Porque eres el amor de mi vida, y es mi obligación saber cuándo una minima cosa está diferente en tí- los ojos se me llenan de agua- se cuando estás feliz, emocionada, nerviosa, porque no hay nada que me guste más en esta vida que estar al pendiente de ti, observando cada mínima acción tuya, te amo Arlen.

-¿Podrías venir ahora mismo?- le pregunto echa un mar de lágrimas, por milésima vez en el día.

-Llego en media hora- cuelgo la llamada.

Me meto a la ducha para quitar el olor a puta que tengo con ese maldito vestido, cuando me lo quito me es imposible el no traer pequeños flashback de lo que pasó ese día. Me cambio y me pongo algo muy cómodo para estar viendo unas películas con mi novio.

A los minutos llega a casa, me regaña por mi deplorable estado, me pregunta que ase cuánto que no duermo, y me regaña más al decirle que hace un mes no cierro los ojos para nada. Me dice que debo dormir y me lleva hacia mi habitación, dónde los dos nos metemos en la cama, me abraza sin ningún tipo de morbo y solo así entre sus brazos consigo un poco de paz y logro quedarse dormida.

Bralen (+18)Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin