Capitulo #58

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Te extrañé

Arlen

Han pasado ya varias horas desde que llegué a la cabaña, sigo aquí con Brad, no hay forma de salir de acá, juro que voy a matar a todos los involucrados en este estúpido plan de encerrarnos.

He pasado este tiempo jugando en mi celular, porque ya no tengo internet ni señal, Brad simplemente ha estado sentado frente a la chimenea no se ha movido de allí para nada, creo que es lo mejor que nisiquiera nos dirigimos la palabra, pero se me hace muy extraño ese comportamiento en él, Brad no es del tipo de personas que desaprovecharía está situación para tenerme de nuevo a sus pies. El celular se queda sin pila y al poco tiempo muere dejándome en el aburrimiento. No pienso quedarme aquí solo viendo a las moscas volar, me acerco a la chimenea, veo a Brad desde su perfil se ve hermoso con la luz del fuego, me acomodo en el suelo...

-¿En que piensas?- pregunto al verle la mirada fijamente en el fuego.

-En tí - voltea a verme directamente a los ojos, su mirada y lo que dijo me hace sentir un cosquilleo en el estómago y un galopeo en el pecho.

-¿Y que es lo que piensas de mí?- digo sin dejar de ver sus ojos.

-En lo rara que eres- vuelve la vista al fuego

-Yo no soy rara- frunzo el ceño

-Claro que eres rara Arlen, no logro entenderte...

-yo opino lo mismo de tí, es imposible entenderte- me levanto del suelo.

-¿Y que es lo que quieres entender de mi?- también se levanta - talvez si hablamos logramos resolver nuestras dudas uno del otro- me asombra y me encanta a partes iguales el que quiera hablar conmigo sobre eso.

-¿Que es lo que tú sientes por mi?- esa duda me da vueltas en la cabeza y no me deja en paz- ¿Que significó en tu vida?.

-Tú para mí eres alguien especial, no puedo decirte que es en si lo que siento por tí, pero está más que claro que no eres una más- se acerca a mí y toma mi mano- con las demás es una noche y no quiero volver a saber de ellas, pero tú eres diferente cada día quiero más de tí- jala de mi y me pega a su cuerpo- ¿Y tú, que sientes por mí?- pregunta a sentimientos de mi cara.

-Te...- mi corazón quiere gritar que lo amo, pero algo en mi cabeza no me permite hacerlo.

-¿Tú me que Arlen?- quiero decirle que lo amo, pero siento que quedaría en un gran ridículo por hacerlo, porque no él no me quiere, con sus palabras puedo entender que solo es algo carnal no que quiere de mi y nada más -Sabes que no tienes que decirlo, tus ojos lo dicen todo- sin más me pega a su boca, nos unimos en un beso, cómo a los que estoy acostumbrada con él, esos beso que no tienen freno y que al comenzar sabes que solo pueden acabar si no es en la cama entre cuerpos desnudos, y así presisamente es esté, cuando Brad me me toma del trasero y me levanta, me lleva a la segunda planta de la cabaña y entramos a la primera habitación que encontramos, me deja caer sobre la cama abriendo paso por el medio de mis piernas, separamos el beso y comenzamos a desnudarnos. Así pasamos el resto de la noche, cada una de las caricias y de los besos tenían un delicioso sabor a "te extrañe"..

A la mañana siguiente

Despierto gracias a qué la luz que entra por la ventana pega directamente a mi cara, estoy agotada y como no con la maravillosa noche que pasé. Volteó hacia el otro lado de la cama esperando ver a Brad, pero no está allí, ¿Será posible que después de lo de anoche se larga como si nada? ¡Es un idiota! Pero no aquí la idiota soy yo por creer en cada una de sus palabras.

Tomó la sábana y me envuelvo en ella, me acerco a la ventana busco entre todo el terreno hasta que me da un alivio al corazón el ver la camioneta de Brad estacionada a unos metros...

-¿Enserio creíste que sería capaz de irme?- doy un salto al escuchar su voz- en qué mal concepto me tienes cupidito.

- para que veas que tan traumada me tienes, eres un patán- camino hacia la cama y me dejó caer sobre ella.

-Pues este patán te trajo el desayuno- es hasta ahora que me percató de la charola que trae llena de comida.

-eres un poco menos patán que antes- sonrió y él suelta una risa suave.

-Ya desayuna- me deja la charola en las piernas, toma un trozo de fruta y se lo mete en la boca- además no puedo creer que pienses de eso de mí, bueno no te digo que no se me pasó por la cabeza, pero recordé que no podía salir de la cabaña- sonríe de lado

-Eres un idota- le doy un leve golpe en el brazo- ¿Que haremos hoy?.

-Pues no puedo decirte que demos un paseo porque es más que imposible, peroooo- pone cara de pícaro.

-peroooo¿Qué?- tomo un trozo de fruta y se lo doy.

-Pero tenemos una cama y a mi en lo personal se me ocurren mil y una pose, perdón cosas que hacer en una cama- sonríe de lado.

-Asi- sonrió- ¿Cómo que cosas? Bromeó.

-pues - se acerca y comienza a besarme.

-Espera déjame desayunar al menos, tengo hambre y esto está muy bueno- suelta una carcajada

- pues termina de comer yo iré a recoger el tiradero de la cocina.

Puede que al regresar a casa este tipo "luna de miel" terminara pero por ahora quiero disfrutar el estar con él, lo amo aunque no pueda decírselo yo lo tengo claro, solo con él siento que no puedo respirar si no lo tengo cerca, ahora disfrutaré esto ya abra tiempo para arrepiento y citas al psicólogo

Bralen (+18)Where stories live. Discover now