capítulo doce

139 23 2
                                    

—Kaveh, ¿podrías ir a comprar algunas patatas más? Me da que con estas no va a ser suficiente —dijo el hombre desde la cocina, donde se encontraba preparando el almuerzo que tendrían al día siguiente.

Era normal entre ellos turnarse para preparar las comidas de distintos días, y cuando no tenían ganas, simplemente pedían a domicilio y se ponían cómodos en el sofá.

—¿En serio? El día que me libro de cocinar siempre me usas para hacer recados —se quejó el rubio mientras entraba en la cocina.

A pesar de que siempre se quejaba, normalmente acababa haciendo todo lo que su novio le pedía, pues al fin y al cabo, era él el que estaba viviendo "gratis" en aquel lugar (aunque, cada vez que podía, le daba el dinero correspondiente a Alhaitham).

Sin embargo, esta vez estaba dispuesto a escaquearse a como diese lugar. Incluso si eso significaba tener que jugar sucio (cosa que ya había hecho en otras ocasiones).

—¿Y por qué no simplemente dejas de quejarte y haces lo que te pido? Agradece que aceptase los turnos para cocinar, porque si por mí fuera, te dejaría cocinando todos los días —le recordó, aunque sabía que, en ese caso, Kaveh acabaría en huelga y dejaría de cocinar durante días.

🌺 (Alhaitham x Kaveh)

—¿Y por qué no mejor te olvidas de la comida por ahora? Siempre hay algo mejor que hacer —el rubio lo abrazó por la espalda y comenzó a deslizar su mano a lo largo de su cuerpo. Apretó su pecho y acarició su abdomen, desde donde descendió hasta llegar a sus muslos. Entonces, Alhaitham supo que era momento de deshacerse de él.

—Siempre haces lo mismo. ¿Podrías no entretenerme cuando no quieres trabajar? —Kaveh logró introducir su mano dentro de los pantalones de su compañero, sacándole un gruñido justo cuando tocó su zona "tabú".

—¿Por qué? Es divertido —el rubio utilizó su mano libre para deshacerse de los pantalones de Alhaitham, quien tuvo que dejar lo que tenía en sus manos sobre la encimera. No era la primera vez que Kaveh hacía esto. Y su novio ya sabía lo que le esperaba—. Y no me digas que a ti no te gusta.

—¿Por qué siempre me seduces para evadir tus responsabilidades? —el rubio resopló—. Aunque, siempre me entretienes haciéndome una mamada. Podrías buscar algo nuevo —las posiciones fueron intercambiadas rápidamente. Kaveh sintió su cabeza dar vueltas antes de descubrir que había sido empujado sobre la mesa, la parte trasera de su cuerpo quedando libre para Alhaitham.

—¿Oh? ¿Será que Alhaitham finalmente ha decidido tomar la iniciativa? —sonrió pícaramente y lo observó por encima del hombro. Sintió sus pantalones y ropa interior siendo retirados, dejando su piel desnuda al descubierto.

Alhaitham no dijo absolutamente nada y se marchó de la cocina. Kaveh cruzó sus brazos por encima de la mesa, sintiendo el gélido aire de la noche enfriando sus piernas.

—Será hijo de puta —a pesar de lo dicho, decidió esperar en su lugar. Su novio no tardó mucho en regresar, pues simplemente había ido a la habitación para tomar el lubricante que tenían guardado en la mesita de noche de Kaveh—. Así que hoy vamos a lo fuerte, ¿no?

—¿No es eso lo que tanto buscas cuando haces esto?

—Puede. Aunque al final siempre eres tú el que se divierte más —sus piernas casi fallaron en su trabajo cuando un objeto helado comenzó a juguetear alrededor de su entrada. Solo era un dedo, pero un simple toqueteo era suficiente para hacer débil al rubio.

El verde de mi primavera ♡ CynonariWhere stories live. Discover now