cuarenta y nueve

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Sosegados céfiros hacían temblar los montones de hojas que conformaban las copas de los árboles. El rumor de dichas hojas acariciaba cada rincón del jardín donde Cyno se encontraba junto a su mejor amiga, ambos saltándose sus respectivas clases para evadir el aburrimiento.

Cyno
Volveré con Collei y me quedaré un rato en vuestra casa
Te parece bien?
Además, podríamos aprovechar para contárselo

—¿Con quién hablas? —Collei se arrimó a él y apoyó el rostro en su hombro. Su mejor amigo apartó el móvil, asustado, y se disculpó.

—Hablo con tu hermano —le dijo.

—Nari... Últimamente os noto raros. ¿Ha pasado algo? —la joven se alejó de él para ofrecerle algo más de privacidad. Cyno suspiró, y le agradeció en silencio su consideración.

—Qué va. Nada especial. Seguimos igual que siempre —mintió.

—¿Ah, sí? —Collei sonó decepcionada.

Cyno lo ignoró y leyó los mensajes que su novio le había enviado mientras él hablaba con Collei.

Nari <3
Puedes quedarte por la noche, si quieres
Así no tienes que volver a tu casa tan tarde
Además, quiero estar contigo

El peliblanco sintió sus orejas arder. El ritmo de su corazón aceleró.

Nari <3
Ay, perdón, tengo que dejarte
Estoy en el médico y acaban de llamarme

Cyno
En el médico? Para qué?

Nari <3
La vista
Sospecho que necesito que me la gradúen

Cyno
Oh, está bien
Hablamos luego <3

Nari <3
[Sticker]

—Qué mono —murmuró al ver el sticker de un zorro con corazones a su alrededor. No imaginaba a Tighnari teniendo ese tipo de stickers guardados.

—¿Qué? —su mejor amiga alzó la mirada, confundida. Como Cyno parecía muy entretenido con su móvil, Collei había decidido ponerse a leer.

—Nada, nada. No era a ti —la menor alzó una ceja, aunque decidió no preguntar nada más.

Llevaba un par de semanas notando algo extraño. Sabía que algo había cambiado desde el Festival Utsava, pero si tanto su hermano como su mejor amigo se negaban a hablar —e insistían en que todo seguía igual que siempre—, no podía apresurarse a sacar conclusiones. Debía esperar, reunir toda la paciencia posible y dejar que ellos mismos hablasen.

—¿Piensas ir a la siguiente clase...? —le preguntó Collei.

—Sí, ¿por qué?

—Estaba pensando en irme antes.

—¿Por qué? —la joven apretó sus labios.

—Estoy cansada... Quiero volver a casa y dormir un poco —Cyno frunció el ceño, confundido. Collei siempre había sido terrible mintiendo.

—Collei, ¿pasa algo malo?

—¿Qué? ¡No! No es nada, en serio. Simplemente... Quiero descansar.

—Collei —el peliblanco sujetó su muñeca y la miró directamente a los ojos. Collei entró en pánico y forcejeó.

El verde de mi primavera ♡ CynonariDonde viven las historias. Descúbrelo ahora