capítulo treinta y dos

83 16 8
                                    

—Con lo que me gusta este sitio. Es una lástima que tengamos que irnos ya —Cyno guardaba la ropa en su maleta atentamente, procurando dejar el espacio suficiente para guardar el resto de cosas que tenía. No quería que le pasara lo de siempre y ahora, por un motivo desconocido, fuese incapaz de guardar todas sus cosas en ella.

—Al menos ha sido un buen mes, ¿no crees? —Nilou se encontraba tumbada sobre su cama, revisando algo en su móvil—. Necesitaba este descanso urgentemente. Es una lástima que en cuanto vuelva empiece todo otra vez.

—Cierto, tú solo tenías este mes para descansar, ¿no?

—Exactamente. En septiembre y en noviembre tenemos muchas actuaciones y no podremos descansar mucho.

—Pero, ¿un mes no es mucho tiempo? —la pelirroja asintió.

—Sugerí que fueran dos semanas, pero no sirvió de nada. Insistían en que necesitábamos un respiro tras tanto tiempo de trabajo —si debía ser sincera, le había sentado bastante bien. Había pasado tanto tiempo enfrascada en sus ensayos que había olvidado lo mucho que necesitaba olvidarse de ellos.

Sin embargo, se sentía algo culpable por tomarse tanto tiempo libre. Era demasiado trabajadora como para abandonar su deber durante un mes entero, así que había estado trabajando un poco por su cuenta durante algunos días a la semana.

—Pues un descanso es un descanso, Nilou. Si ellos lo creían correcto, no era necesario ensayar por tu cuenta —ella se puso casi tan roja como su propio pelo. Había sido descubierta.

—No está mal hacerlo de vez en cuando. No puedo pasar todo un mes sin hacer nada.

—Tampoco es que se te vayan a atrofiar las extremidades —Cyno entornó sus ojos.

—Pero no me siento cómoda así. Necesito movimiento.

—Como sea —él dejó escapar un suspiro—. Lo que más lástima me da es saber que vamos a volver a nuestra rutina de mierda. Todo el tiempo que ha estado aquí, Collei ha parecido muy feliz.

—Lo sé. Pero eso no significa que a la vuelta se ponga mal de golpe.

—Supongo que la obligaré a salir de su casa —Nilou sonrió.

—Obliga a Tighnari también, ya que estás. Se nota que le gusta pasar tiempo contigo.

Cyno simplemente enterró su cara en las sábanas e intentó decir algo, pero los únicos sonidos que salieron de su boca fueron inentendibles. La pelirroja ladeó su cabeza, confundida.

—¿Has dicho algo?

—No —el joven salió de su escondite—. Era un grito.

—Eso no parecía un grito.

—Era un grito especial, no me entenderías —cruzó sus brazos por encima de la cama y apoyó la cabeza sobre ellos.

—Últimamente estás muy raro. ¿Será que te vuelves tonto cuando estás enamorado?

—Puede. Y bastante tonto, la verdad.

Cyno esperó pacientemente a que Tighnari decidiese empezar a hablar. Intentó que no se notara mucho su nerviosismo, pues no quería despertar ningún tipo de duda.

Sin embargo, las palabras de Tighnari le habían dado miedo. Además, ese tono de voz tan serio no era normal en él.

¿Tal vez los había escuchado hablar cuando no debía? ¿Se había enterado de lo que sentía por él?

El verde de mi primavera ♡ CynonariWhere stories live. Discover now