kavetham ♡ cuarenta y siete

84 15 1
                                    

🌺

—A-Alhaith-am, es-espera un segundo... —se quejó Kaveh en cuanto fue empotrado contra la puerta de su hogar.

La lengua de Alhaitham invadió la boca del rubio sin pudor, mezclando su saliva y respiraciones, batallando contra su inquieta lengua. Con la mano izquierda, abrió sin dificultad la puerta de su hogar, utilizando la derecha, colocada en la espalda baja de Kaveh, como soporte para evitar una caída indeseada.

Alhaitham empujó a su novio, haciéndolo chocar contra el mueble de la entrada. Una vez hecho esto, cerró la puerta de su hogar con llave y volvió a dirigirse a él.

—¿Qué te costaba esperar? ¡No era necesario que me besaras en un lugar donde todos pueden vern-! ¡Hmpf!

El rubio no pudo quejarse por la interrupción. Joder, era la primera vez que Alhaitham lo trataba de esa forma y se sentía muy excitado.

Un gemido, amortiguado por la boca de su novio, abandonó su garganta en cuanto unas manos amasaron sus nalgas: —¿Desde cuándo te importan esas cosas? —le preguntó Alhaitham al separarse—. Si luego buscas follar en cualquier lugar...

El rubio se puso rojo hasta las orejas: —Cállate, no hace falta que me lo recuerdes... A-Ah, Al'ha-haitham —jadeó al sentir el aire caliente que expulsaba por la boca chocar contra su cuello.

—Esta noche pienso devorarte —Kaveh intentó escapar de las garras de Alhaitham, pero este se lo impidió.

—Vayamos a la habitación, por favor... —rogó. Sin embargo, al ver que Alhaitham no parecía dispuesto a ceder, decidió rendirse. Lo único que hizo fue subirse al mueble y abrir sus piernas, dejándolas a cada lado del cuerpo de su novio—. ¿Vas a follarme aquí mismo? —preguntó.

—Luego te llevaré a la cama —Alhaitham mordió su cuello.

Por algún motivo, durante el Festival Utsava la excitación de Alhaitham había ido en constante aumento. Tal vez fue por la actitud de Kaveh, tal vez porque su ropa estaba mostrando de más y él no dejaba de tocarse para provocarlo, o tal vez por ambas.

—¿N-No me vas a dejar hacer nada? —preguntó el rubio. Su novio no dejaba de mordisquear y lamer (parecía más un perro que un ser humano) y él era el único al que le estaban quitando la ropa.

—La última vez lo hiciste tú todo. Déjame disfrutar hoy. Simplemente estate quieto y déjame hacer lo que quiera.

Kaveh obedeció. Era extraño que Alhaitham estuviese tan animado.

Los largos dedos de su futuro esposo retiraron su blusa hasta dejar su pecho al descubierto. El rubio echó la cabeza hacia atrás, pensando que la mejor opción que tenía en ese momento para no morir de vergüenza era mirar al techo.

—¿Es eso lo que llevas esperando toda la noche? —Kaveh tragó en seco al sentir un dedo hundiendo su pezón—. ¿Es por eso que estás tan duro?

—Y cada vez que veía tu espalda —confesó—. Quería apretarla hasta dejar la marca de mis dedos en ella. Quería lamerla y besarla mientras te follaba.

—Bueno, ahora puedes hacerlo —Kaveh cerró sus ojos. Aceptaba gustoso su destino.

Kaveh apoyó su espalda contra el espejo que había tras él. ¡Ah, con lo que había trabajado para decorar como era debido el horrible hogar de su futuro esposo! ¡Y ahora resulta que cada mueble no era más que un lugar en el que podía sentarse mientras Alhaitham se apoderaba de su cuerpo!

El verde de mi primavera ♡ CynonariWhere stories live. Discover now