capítulo veintidós

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—Cyno, ¿y tú qué quieres? —preguntó Tighnari tras haber hecho su pedido. Su acompañante contemplaba la vitrina en silencio, inquieto. Había pasado por mil pasteles diferentes y todavía no se había decidido.

—Un donut... ¡No! Una napolitana, sí.

—¿Seguro?

—Esta vez, sí. Una napolitana, por favor —la mujer que los estaba atendiendo se agachó para poder alcanzar el pedido.

—¿Siempre eres así de indeciso?

—¡Es que es una pastelería! Son mi perdición. Si pudiera, me comería todo lo que hay. Pero no, que luego me sienta mal —Tighnari soltó una risita. Cyno era una persona bastante expresiva y entretenida.

Sin embargo, algo había estado perturbando su estado de ánimo desde que se había quedado a solas con Cyno. Había intentado contenerse, pero algo en su interior exigía respuestas, le pedía a gritos que hablara.

Al salir de la pastelería, ambos tomaron asiento en un banco cercano. Por lo visto, Collei había decidido que el encuentro en el centro del pueblo sería antes de almorzar, para así disfrutar un poco este rato libre que tenían. De esta forma, los jóvenes tenían tiempo suficiente para hablar.

El joven se removió con incomodidad antes de hablar, dejando caer sus manos encima de ambas piernas.

—Por cierto, Cyno... Sé que puede ser algo feo que te pregunte esto ahora, pero hay algo que me gustaría saber —el mencionado se giró a verlo con la boca llena, invitándolo a continuar—. Tú... Conoces a un tal "Dottore", ¿verdad?

La cara de Cyno se descompuso. Tighnari lamentó haber sido tan estúpido, ¡acababa de arruinar un ambiente cómodo y agradable! Y todo por querer saber si lo que su exnovio había dicho era verdad.

—¿De qué lo conoces? 

—Yo, eh... Bueno... —el estudiante de bioquímica agachó su cabeza y miró a sus alrededores. Las siguientes palabras no querían ser vistas por la luz del día, no debían... Solo mancharían su honor—. Él... Él es...

Cyno permaneció en silencio, viéndolo titubear y dudar. No le parecía correcto someterlo a tanta tensión, así que quiso lanzarse. Su primera sospecha, la idea que deseaba que fuese falsa.

—¿Tu exnovio? —Tighnari no alzó la mirada, pero asintió lentamente—. ¿Qué...? ¿Qué fue lo que viste en él? —Dottore no era un hombre agradable. Tenía un comportamiento nefasto incluso con sus propios “amigos” (quienes solo tenían miedo porque sabían quién era). Las multitudes lo apoyaban por miedo, y las víctimas debían sufrir por culpa de esto.

—En un principio, él fue bueno conmigo. Mostró mucho interés en mí, me ayudaba con todo y... Era completamente distinto —Tighnari apretó sus labios. Le avergonzaba admitir que realmente había sido engañado de tal forma.

—Alguna vez, él... —Cyno pensó muy bien sus palabras—. ¿Te obligó a hacer cosas que no querías?

—Demasiadas veces. Durante nuestra relación, él quiso tomar control de mi vida —su acompañante lo observó en silencio antes de apoyar la mano derecha bajo las de Tighnari para alzarlas.

—Sé que no es agradable para ti hablar de este tema. No te preocupes por eso y come tranquilo —el joven no supo cómo reaccionar. Había decidido sacar el tema de conversación para asegurarse de la certeza de las palabras Dottore, pero al final acabaron hablando de su propia relación.

—Cyno —las palabras que quería decir quedaron atascadas en su garganta.

El mencionado sonrió, compasivo. Imaginaba las palabras que Tighnari era incapaz de decir.

El verde de mi primavera ♡ CynonariTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang