Alexitimia; SeungIn

2.15

Trató de actuar normal los días siguientes a la pequeña conversación que tuvo por teléfono con Kevin. Pero era difícil.

Se siente idiota por seguir dándole vueltas al asunto cuando solamente se trata de temas de trabajo y nada le asegura que cierto chico estará en el evento. A él no le gustan las fiestas por lo que recuerda, siempre encontraba la manera de cancelar la invitación, pero, ¿Y qué si ya cambió? Después de todo, se trata de la fiesta de alguien cercano suyo pues es su primo. De no ser por Minho, nunca lo habría sabido, y por ende, no estaría tan ansioso y con la idea de fingir estar enfermo ese día y quitarse un peso de encima.

Es por eso que, fuera de estar feliz por ver nuevamente a su banda favorita de toda la vida, ahora es cuando más adora los días de estudiante, las desveladas y las tareas que conlleva el odio propio al decidir no morir de hambre y estudiar una carrera.

Deseaba extrañamente que el mes restante del semestre no termine y dure lo que su débil corazón asustado tarda en digerir la idea de encontrarse posiblemente con Yang Jeongin. El chico que para su sorpresa, a pesar de no verlo desde hace varios años ni entablar palabra alguna con él, sigue en su mente.

¿Será porque no tuvo una manera de despedirse? ¿De decirle que estaba bien? ¿Que nada fue su culpa? ¿Acaso a día de hoy será amor lo que aún siente o simplemente extraña los momentos con él? Es como si su mentalidad se haya quedado estancada en sus años de preparatoria de alguna manera.
Había tantas cosas que pensaba una y otra vez, en maneras de hacerle entender que no fue una mala persona ni merecía todas aquellas palabras feas que seguramente se auto convencía cuando iba a visitarlo en el hospital. Tantas cosas que le gustaría decir si lo tuviera en frente. Pero los nervios probablemente le ganarían y solamente se echaría a llorar como el débil que siempre ha sido.

Seungmin, eres un llorón. Solía decirle.

—Tomaré esa sonrisa como un sí.— la voz de su compañero de equipo le hace volver de sí.

Por un momento olvidó que se encuentra en una cafetería realizando una tarea en lo que llegan los demás.

—Perdón, estaba distraído, ¿Qué decías, Renjun?

—De cambiar el color del empaque porque el amarillo se veía infantil, pero no importa, de todas formas haré lo que quiera.

Seungmin asiente con una risa, tan típico del chico.—Adelante, de todas formas confío en que harás un buen trabajo.—dice regresando a sus labores en la laptop.— ¿Algo más que le gustaría cambiar, jefe?

—Sí, esa cara triste que tienes.— siente la pesada mirada del chico— ¿Te pasa algo, Seung? Me preocupa que no hagas bien el trabajo por tener la cabeza en otro tema.

El mencionado niega automáticamente ante el preocupado semblante de su amigo, pues no es un tema de importancia y prefiere no hablar al respecto.—Solo estoy algo cansado, no te preocupes. Nuestra calificación será impecable, ya verás.

Dijo, pero el resto de la mañana no pudo concentrarse para nada en el proyecto, a lo que Renjun le pidió amablemente que se fuera a descansar viendo el estado tan distraído del chico. Y eso hizo por el bien suyo y del equipo.

Decidió que lo más sano sería hablar con Kevin al respecto; no le sienta para nada bien mezclar temas personales con su trabajo, pero si se trata de un tema que es sensible para su persona y afecta su desempeño en general, no es algo que vaya a ignorar como si nada. Además, es la primera vez que sucede algo así y espera que el joven sea comprensivo. Entonces, luego de descansar un poco, se dirige a terminar sus labores en el estudio fotográfico, esperó varias horas pacientemente el regreso de Kevin quien fue a una sesión junto con Juyeon, saludó a ambos apenas llegaron y detuvo al primero para hablar en privado, a lo que accedió sin problemas.