Donde Jeongin tiene un extraño transtorno en el que no puede entender las emociones, y Seungmin intenta saber lo que le ocurre para ayudarlo.
🖤 Historia completamente mía.
🖤 Contenido homosexual.
🖤 Aparición de otros ships.
🖤 Aparición de otros...
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Especial Parte 3/5
Jeongin al llegar a casa, lo primero que hizo fue limpiar, en lugar de prepararse algo de comer, ¿la razón? Seungmin llegaría en cualquier momento y varias cosas no estaban en su lugar. No es que la casa estuviese sucia, pero para él, la casa es un desastre.
Las cosas deben estar en su debido lugar.
Para su suerte, Minho no estaría en casa, otra vez salió a una "reunión de amigos" como dice, con Jisung. Y dice por suerte porque el mayor tiende a ser quien mueve las cosas de lugar en sus intentos de provocarle algún sentimiento.
Los últimos días esas reuniones se hacían más frecuentes. Y como cabeza dura que es Minho, se niega a aceptar su enamoramiento por el ahora rubio Jisung.
¿Por qué es tan difícil aceptar la sexualidad de uno en la actualidad?¿Tan mente cerrada es la sociedad? ¿O tanto es su propio dilema? Se preguntaba una y otra vez.
Al terminar de limpiar lo poco sucio de la sala y lavar los platos, optó por cocinar algo de arroz acompañado de verduras cocidas.
Terminó de preparar la comida y estaba por servirse cuando el timbre de la entrada sonó; Seungmin llegó. Fue directamente a abrir, encontrándolo ahí parado con una bolsa grande color negro y una sonrisa tierna que enamoraría a cualquiera.
De nuevo esos pensamientos extraños y cursis sobre el pelirrojo inundaban su mente, ¿el chico era algo así como hipnotizador? ¿su especialidad será gustar a todos con su encanto natural?
Tal vez funciona en otras personas.
— Lindo mandil.—ríe viendo la prenda.
Abre mucho los ojos al percatarse de haber olvidado ese pequeño detalle: traía puesto su mandil de Pororo con el que hace los deberes de la casa. El calor subió a su rostro sin saber qué hacer o decir.
Nunca debí haber abierto la puerta, se repetía mentalmente.
Se hizo a un lado permitiéndole el paso y corrió de nuevo a la cocina, para retirarse el mandil. Regresó a la sala como si nada hubiese visto el pelirrojo.
¿En serio el chico lleva menos de cinco minutos en su casa y él ya hace el ridículo de la manera más infantil posible?
Jeongin, eres increíble.
— ¿Y el lindo mandil de Pororo?—pregunt pero no recibe respuesta de su parte.— Está muy lindo y te lo quitaste.— finge estar triste esperando que el menor haga algo.
