Donde Jeongin tiene un extraño transtorno en el que no puede entender las emociones, y Seungmin intenta saber lo que le ocurre para ayudarlo.
🖤 Historia completamente mía.
🖤 Contenido homosexual.
🖤 Aparición de otros ships.
🖤 Aparición de otros...
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— ¡Hey, allá está Seungmin!—señala el joven al fondo de la cafetería junto a los demás chicos en una de las mesas.
Hace días de la confesión de Hwang y de que es terriblemente ignorado por el castaño por causas desconocidas; incontables veces ha tratado de conversar a solas para contarle toda la verdad pero el contrario simplemente no cede, es como si lo odiara con toda su existencia por algo que le hizo, cuando no es así o al menos no recuerda haber sido o actuado grotesco recientemente.
Es más, ¡Ni siquiera estaba presente en la ciudad!
¿Qué le habrá pasado o qué le habrán contado de él para que lo odie de tal forma? Es la pregunta que ronda por su mente.
— Espera aquí, Lele.— musitó antes de salir prácticamente corriendo con hacia el lindo chico de anteojos.
Una vez que estuvo detrás de él, toca levemente su hombro para llamar su atención y éste se gira rodando los ojos con aparente fastidio al mirarle; hecho que le pareció extraño.
— ¿Podemos hablar un momento? Hay algo que quisiera contarte.— pregunta apacible, atento a sus expresiones las cuales eran nulas, pues su rostro está serio.
Los demás chicos observan callados, sintiendo la tensión en el par, o mejor dicho, la tensión de Seungmin quien sigue sin emitir palabra alguna.
— Já, ¿Hablar?— se ríe por lo bajo con expresión incrédula— ¿Hablar de qué? ¿No se supone que no te agrado?— suelta indiferente dándose la vuelta para ignorarlo.
—¿Cuándo dije eso?— responde sin entender nada en lo absoluto, está confundido
¿Qué no se supone que es al revés en estos momentos?
Hwang observa la escena más que enojado notando la mirada perdida del menor.
— ¿Quién te crees para hablarle así a Innie? No puedo creer que siendo así de infantil se fijara en ti.— se acerca para rodearlo en un medio abrazo— Vamos, se arrepentirá cuando se digne a escucharte.
— Está bien. Lo merezco. Lamento venir a molestar.
Todos observaron cómo se alejaban el par sin entender nada. El castaño suspiró, bebiendo de su jugo con cierta culpa, sí que le dolía comportarse así pero tenía sus razones.
— ¿Alguien entendió? Porque yo no entendí nada.— rompió el silencio el de grandes mejillas.
— ¿A qué verdad se refería Hyunjin?—pregunta Chan a la vez que sujeta con una mano su jugo y en la otra un pan— Siento que de nuevo Innie y Minho nos están ocultando algo.
—Deberán tener sus razones, supongo— agrega Felix jugando con las manitas de un colorado Changbin.
—No es por ser chismoso pero le preguntaré a Minho.— sonríe Han con malicia.
