Alexitimia; SeungIn

5

—Vas con mucho cuidado, por favor, si pasa algo llámame.

Repite por milésima vez Minho, hoy tenía examen temprano así que tendría que ir a la escuela solo. Pero por ser el menor, la mayor atención la recibía aunque no quisiese, principalmente porque no soy un chico que se la pasa saliendo de casa.

No, yo soy un gran asocial, con mucho orgullo.

— No tengo celular para llamarte, pero tampoco es como si me fuera a pasar algo, no te preocupes.

— Confiaré en ti, me voy, nos vemos más tarde, Jeongin-ah.

Se despide y sale de casa.

Aún queda más de una hora para irme a la escuela, en ese tiempo decidí por terminar de ordenar la casa y luego preparar algo para comer; cuando termino mis alimentos, lavo los platos y tomo un largo baño, me seguía quedando tiempo.
Salgo de ducharme y luego de vestirme con el uniforme, preparo el horario correspondiente y salgo de casa, no sin antes cerrar con seguro.

Llego a la parada y minutos después subo al autobús, como era temprano, éste iba vacío. Las ventajas de levantarse más temprano de lo habitual.

🌫️🌫️

Miro mi reloj, marcan las 7:05 am, faltan más de veinte minutos para que la campana suene y yo ya estoy en la entrada. Pocos estudiantes yacen por el patio debido el frío viento que corre a estas horas.

Mejor esperaría en el aula, con este frío y mi cabello aún húmedo, seguro y me pega un resfriado.

Muy tarde, de la nada, me pegaron unas inmensas ganas de estornudar y eso sucedió. Mi nariz picó y no tuve de otra más que ir al baño por papel higiénico.

Ya en los baños, tomo lo que necesito y salgo para dirigirme a mi aula cuando algo o más bien alguien me toma por los hombros y me regresa dentro de los baños, no pude ver quién era, fue rápido.

Mi espalda pegó en una de las paredes con gran fuerza pero no siento nada, entonces puedo ver de frente a la persona que me tomó desprevenido, es Hwang Hyunjin.

Sólo podía ver sus ojos, usaba un cubre bocas que cubría más de la mitad de su rostro.

— Muy mal, pequeño, enfermo y tú descubierto, mal.

Se quita el cubre bocas y vuelve a hablar. Lo miro sin poder decir algo, mi corazón late rápido sin razón alguna y mi rostro se siente caliente, casi quemando. El chico frente a mí, sonríe tranquilo.

¿Por qué está feliz?

— Como buen hyung que soy, te prestaré ésto, pero, quiero algo a cambio.

Sonríe y señala su mejilla.

¿Qué quería? ¿Un golpe?

Lo dudo pero es una posibilidad.