Alexitimia; SeungIn

2.3

—Dime que no le dijiste.— cerró sus ojos en súplica, expectante a cualquier respuesta del joven chino.—Si no fuera porque me teñí de rubio... seguramente me saldrían canas por las barbaridades que hacen ustedes.

Miró hacia otro lado nervioso.

—Tranquilo, cariño, si lo hizo tendrá sus razones.— lo tranquilizó su novio, revolviendo con cariño la cabellera rubia, logrando asi su cometido; las facciones del australiano se ablandaron asintiendo levemente.

Para entrar en contexto, luego de que al menor se le ocurriera contarle aquello a Kim —hace ya unos días— con temor a lo que se le ocurriese hacer con esa no exacta pero igual de impactante información, tomó valor y se dirigió al departamento de Bang quien sabía de la situación, a confesar su metida de pata aprovechando la presencia de Woojin, que si el mayor está presente, las probabilidades de que quiera golpearlo disminuyan.

Atinó a mirar al suelo, incapaz de responder con palabras.

No pensó en las consecuencias, claro está.

Pero tampoco es tonto, sabe que reuniéndose nuevamente su mejor amigo —como él siempre lo llamó— Jeongin y a Seungmin, estaría haciendo un favor a todos, al mundo. Y es que está consciente de los sentimientos del castaño hacia el pelinegro; lo corroboró al tener una profunda y terapéutica conversación con Kim. A pesar de su extraña forma de conocerse, y la nada particular "relación" que tuvieron hace no mucho tiempo,

Sigue queriendo a Jeongin.

—Lo siento, hyung.— por primera vez lo miró a los ojos.— Hice todo lo contrario de lo que me pediste, y lo siento.— se levantó e hizo una muy formal reverencia.

—Hey, está bien, de todas formas es tu decisión, exageré un poco hace un momento solamente para asustarte. — rió levemente— Después de todo, fuiste tú quien decidió rastrear a Innie, nosotros sólo estamos guardando el secreto. En realidad lo que me preocupa es cómo tomarán los demás...especialmente Seungmin ahora que lo sabe.

—Debemos hablar con él.— afirmó Woojin uniéndose a la conversación—Buscarlo en su universidad estaría bien.

Asintió el chino.

—No le dije mucho al respecto, sólo lo necesario para que estuviera tranquilo sobre Jeongin, le dije que está viviendo bien. Gracias por guardar el secreto.

—Quisiéramos decir lo mismo.—dijeron al unísono el par y se miraron burlones.

Comparten la misma neurona. Pensó el rubio.

—Ya entendí, trataré de ya no decirle a nadie.

🌫️🌫️🌫️

—Y dijeron que no le diga a nadie—finalizó tomando un sorbo de su café.

Su acompañante lo miró incrédulo.