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— ¡Renjun, deja de pelear con Changbin, todos sabemos que él es el más enano y oscuro de aquí!—grita Nana con cansancio, su novio no es para nada tranquilo y racional desde que conoció al más bajito y lo reta diciendo que era el más bajito y malo ...

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— ¡Renjun, deja de pelear con Changbin, todos sabemos que él es el más enano y oscuro de aquí!—grita Nana con cansancio, su novio no es para nada tranquilo y racional desde que conoció al más bajito y lo reta diciendo que era el más bajito y malo del grupo.

— Te quitaron el trabajo, Minnie—se burla Jisung señalando al par.

— Cállate, ardilla.

— ¡Ardilla, ¿dónde?!—musita un Minho asustado, saliendo del baño y con varios jabones de muestra en sus manos. No los estaba robando, no, los estaba probando— No me asustes así o te corto las piernas, mocoso.

Lo mira temeroso y se limita a asentir.

Resulta que Jeongin reunió a todos un domingo por la mañana en una pizzería para hacerles saber de una vez por todas sobre su transtorno que bien ha ocultado desde hace casi ya un año desde que se mudó a Seúl. Con reunir a todos quiere decir que en el lugar hay más de doce personas ocupando tres mesas, con unos chicos encima de otros por la falta de sillas y con un bullicio inexplicable.

—El SeungIn es el mejor ship que existe aunque te duela, rancio.—discute Chenle con su novio en voz alta, el menor de los dos lo mira sin entender. Seungmin por otro lado, está colorado del rostro y agradecía que Jeongin no había llegado aún.

— No entiendo ni un poco de lo que hablas.— suspira Park mirando embelesado a su novio—...pero lo que tú digas.

— Hasta yo que no los conozco puedo confirmar eso.— se cuela a la conversación el mesero con cabello púrpura de la pizzería que se encontraba trabajando. Todos callaron y lo miraron como si de un modelo se tratase.

— Wooyoung.— lee la placa del mesero uno de los amigos de Chenle, Jeno— No es por ser grosero pero es de mala educación meterse en conversaciones ajenas.— dice y los demás le dieron la razón, volviendo otra vez a lo suyo.

— Rancio, no hables con desconocidos— un celoso Nana, que a la vez jala del brazo a su novio a punto de agarrarse a golpes con el pequeño oscuro.

— Ven y dímelo cuando no andes de novio con tremendo rarito e insensible.— señala al chico a su lado.

Los demás callan al ver a alguien cruzado de brazos y mirada seria detrás de él. La había cagado y grande.

—¿Está detrás de mí, verdad?—asintieron a la par y suspiró arrepentido.

Había metido la pata a lo grande al decir aquello, hace apenas unos días se reunió con el menor en su casa junto a sus amigos para aconsejarlo sobre su transtorno; resulta que uno de ellos también padece de alexitimia y gustoso accedió a conversar con el menor.

— No importa.—suspira levemente y toma asiento junto a Minho y el mayor de los australianos, quedando frente a Seungmin y Hyunjin; el último lo mira sonriente, tanto que sus pequeños ojos no se logran apreciar.

Los chicos a su lado, le sonrieron abiertamente y coincidieron al querer abrazarlo, a lo que se miraron confundidos y se alejaron molestos. Los demás rieron al notarlo.

Ordenaron la comida suficiente para todos y procedieron a comer mientras conversaban e integraban entre todos ya que no se conocían del todo. Afortunadamente todo iba bien y por el momento nadie trataba de matarse, hecho que agradecía el menor.

—¿Para qué nos trajiste aquí, Innie?— Woojin se animó a preguntar.

Aunque no quisiera, le importa más de lo que desea la reacción de sus amigos, teme ser excluido por ser un caso especial, justo como dijo Jeno momentos atrás. Tenía razón.

Estaba nervioso y no sabía por donde empezar. Suspira para calmarse.

Minho nota su nerviosismo y lo abraza levemente por los hombros junto con una sonrisa. Se sintió más tranquilo y asintió dándole a entender que estaría bien.

Entonces habló. Les contó desde su niñez, lo que vivió desde el preescolar y lo asocial que era; la muerte de su padre y la inexistente reacción que tuvo. Fue entonces que llegó al punto en que su madre preocupada lo llevó con un psicólogo y le diagnosticaron el transtorno de alexitimia.

— ¿Qué es alexitimia?— cuestiona preocupado Jisung.

Le explicó en resumidas palabras lo que consistía el transtorno, apoyándose con un libro que llevaba consigo y que definía aquel y otros transtornos. Todos lo miraron incrédulos sin creer que aquello era real, nunca imaginaron algo así y menos de alguien tan lindo y amable como le dijeron los mayores; a excepción de quienes ya lo sabían, ellos se mantenían callados escuchando la historia completa.

Terminó por platicarles sobre su viaje y los futuros que haría cuando debe regresar a Busan a una evaluación con su nuevo psicólogo Cha Eunwoo. Entendieron la razón y lo felicitaron por el gran empeño que le ponía a la situación, se notaba que el menor quería mejorar para bien y estaban más que contentos —a excepción de uno de ellos— querían ayudarle.

—¿Por qué no nos lo contaste antes?—habla un tanto molesto Chan—¿Tanto sigues desconfiando de nosotros? ¿No te quedó en claro que somos amigos y te apoyaremos en todo?— bufó con molestia— Estoy indignado, me voy.—tomó su mochila a regañadientes y salió a paso apresurado del local. Se miraban unos a otros sin decir nada.

Jeongin suspiró rendido, el mayor tenía razón, se lo dejó en claro todas las veces que se preocupaba por él y lo ayudaba en sus dificultades. Se sentía un mal amigo.

Antes de que pudiera reaccionar, en el marco de la puerta del local, visualizó al mayor asomándose y llamándolo.

— Innie, ¿quieres ir por un helado?—le sonrió dulcemente a lo que asintió de la misma manera.
Hyunjin tuvo razón cuando dijo que el enojo del mayor se le pasaba rápido.

— Me tengo que ir, sigan comiendo—les sonrió levemente.— Yo pago. Adiós, regreso más tarde a casa.— dijo colocando dinero sobre la mesa para después irse junto al mayor.

— Ya tenemos sugar daddy—musitó riendo Changbin, recibiendo un golpe por parte del ex pelirrojo— Uy, se enojó el que ya no siente nada por Innie.

—Cállate que a ti Eric te robó a Félix.

—¿Que yo qué?— habla el mencionado desde otra mesa, junto con un montón de chicos más.

— Nada, que te quiero mucho.—responde colorado y con nerviosismo el de pecas.

—responde colorado y con nerviosismo el de pecas

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Resubido 18/07/20

Alexitimia; SeungInWhere stories live. Discover now