Donde Jeongin tiene un extraño transtorno en el que no puede entender las emociones, y Seungmin intenta saber lo que le ocurre para ayudarlo.
🖤 Historia completamente mía.
🖤 Contenido homosexual.
🖤 Aparición de otros ships.
🖤 Aparición de otros...
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Al día siguiente, Jeongin decidió ir a casa de Seungmin y hacer lo necesario por que lo escuchara de una vez por todas y acabar con ese juego infantil de tratarlo mal sin razón.
Cargó consigo en su típica mochila una soga, cinta de la más eficiente, un disco de Day6 autografiado por los mismos, otra soga, un costal grande, venda para los ojos, la biblia, un crucifijo y un ladrillo a recomendación de uno de los amigos de Chenle, Taeyong; según el mayor, nunca se sabe cuándo se necesitará un ladrillo y asintió sin saber cómo argumentar algo contra esa lógica.
Los objetos antes mencionados son estúpidos e innecesarios, lo sabe, pero no le importa.
Justo después de contarle a Seungmin, su plan es reunirse con los demás chicos e igualmente contarles la verdad que bien merecían saberlo.
Hyunjin le advirtió que Chan se enojaría mucho con él por no decirlo antes, pero argumentó que no hay nada de que preocuparse ya que para el australiano, es su preciado bebé que protegería de todo y de todos, seguramente lo invitaría a un helado de chocolate para conversar tranquilamente y darle mucho cariño.
El mayor suele ser muy predecible ya que nunca se enfada realmente con ellos, es verdad que algunas veces los reprende cuando se meten en problemas pero lo cierto es que su intención siempre es ayudar y es muy comprensible con todos, Jeongin no sería la excepción tratándose de una condición con la que ha vivido prácticamente toda su vida.
Suspiró consiente y avanzó a paso decidido a la entrada luego de estar buscando por más de una hora la casa de Seungmin por no preguntar antes por su dirección, entonces llamó de nuevo a Hyunjin y éste le proporcionó esa información.
Llamó repetidas veces en la puerta y esperó a que alguien atendiera, hasta que la cabellera castaña apareció frente a él; tragó en seco.
Que sea lo que diosito Chan quiera; se repetía.
—¿Podemos hablar?
—No tengo tiempo, Jeongin, estoy ocupado.— respondió borde para después cerrar la puerta, pero fue más rápido e impidió que lo hiciera.
—¿Hay alguien más en casa?— cuestiona malicioso; el contrario negó extrañado— Perdón por lo que haré, sé que va en contra de tus derechos y es moralmente incorrecto, pero necesitamos hablar.— dijo antes de literalmente cargar al mayor sobre su hombro e introducirlo, no sin antes cerrar la puerta.
Al final, fue incapaz de utilizar todo eso en Kim, un sentir de arrepentimiento lo invadió y decidió esconder la mochila por el momento.
🌫️🌫️🌫️
— ¿Por qué estás haciendo esto? ¿Estás loco?
—Lo siento.—se hincó frente a él, quedando muy cerca de su rostro pues Seungmin se agachó un momento para alimentar a su pequeño felino que exigía alimento.
