CAPÍTULO 19

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LOS VERGONZOSOS RECUERDOS DE FAYE


Okay, Faye, cálmate... Analicemos la situación antes de que panda el cúnico.

Ya se terminó de debatir qué hacer con el Libro... Así que tengo un problema.

Mor, Amren y el dúo alado ya han abandonado la Casa del Viento... Tengo dos problemas.

Rhys y yo estamos en una misma habitación completamente solos y él acaba de trancar la puerta con pestillo. ¡¡Tengo muchos problemas!!

Tragó duro mientras caminaba en círculos. Admiraba todo el interior de la habitación con tal de no mirar al alto fae delante suyo. Era parecida a la suya: la cama tan grande que seguramente la habían pensado para que aceptara las alas, y al mismo tiempo, una cama llena de buen gusto, de comodidad.

Definitivamente era el cuarto de un Alto Lord.

Rhys muy pacientemente se sentó en la silla de un pequeño escritorio cercano a la puerta sin pronunciar palabra alguna. En ningún momento apartó su mirada de la figura de Faye. Todo eso con movimientos lentos y cuidadosos... como si temiera espantar a un animal.

-Respira, Faye. Necesito que te tranquilices, no que te me mueras de un ataque de pánico-Finalmente habló Rhys, deteniendo a Faye en su lugar.

-Está bien, ceja-... ¡Digo! Rhys-Se corrigió rápidamente desviando su mirada de la ceja de Rhys.

-Si te es difícil hablar... ¿Por qué no mejor me lo muestras?

-Bueno... Sí... De hecho, sería más verídico que lo vieras... Al menos no me tacharías de loca aparte de retrasada mental...-Balbuceó por lo bajo con nervios.

-Yo soy el que debe de estar nervioso, ¿sabes? No quiero volver a ver tu porno gay.

Faye bufó poniendo los ojos en blanco y masculló por lo bajo:

-Homofóbico...

-¿Dirías lo mismo sobre ti misma si te muestran a dos chicas teniendo sexo?-Rhys arqueó una ceja escéptica en su dirección.

...

... Touché...

...

Inspiró hondo como si el aire le fuera a conferir el valor que necesitaba para hacer aquello. Alzó la cabeza y lo miró a los ojos después de tanto tiempo evitándolo. Por unos momentos solo los observó embelesada. Cuando finalmente reunió suficiente coraje y concentración, lo hizo.

Abrió una puerta en medio de sus escudos mentales para permitirle el acceso. Sintió esos espolones acariciar el marco delicadamente, como si pidiera una invitación al interior. Materializó sus manos y sostuvo las garras de Rhys con cuidado, guiándolo hacia dentro de su mente.

Ambos lo vieron: el recuerdo más antiguo de Faye.

Dos pares manos estaban jugando con una Barbie en la arena. También se escuchaba una voz infantil fingiendo ser la muñeca. Entonces se escucharon unos ladridos y el panorama cambió: se observaba a un perro no muy lejos corriendo en la arena en su dirección. Quien sostenía el juguete salió corriendo hacia una mujer adulta.

Ella tenía el pelo negro corto con algunas iluminaciones. Su piel era oscura como la miel y tenía algunos lunares visibles, destacando más el que había debajo de su ojo derecho. Vestía ropas extrañas para Rhys: un short de mezclilla y una blusa blanca amarrada que dejaba al descubierto su vientre. También llevaba un sombrero blanco de ala ancha que la protegía del sol.

A COURT OF SILENT AND STARS (UNA CORTE DE SILENCIO Y ESTRELLAS)Where stories live. Discover now