PRÓLOGO

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TAMBIÉN HAY MOMENTOS BUENOS

 

—¿Estás ocupada?—La cabeza de Feyre se asomó detrás de la puerta del cuarto de Faye.

—Dame un segundo.

La susodicha estaba escribiendo una carta para los espías de Rhys apostados cerca de la corte. Desde Hybern se habían comunicado de esa forma o mediante el lazo de apareamiento. Terminó de camuflar el papel con un glamour para que nadie lo viera hasta que llegara a su destinatario. Como el rey había descubierto la ubicación de Velaris al leer la mente de la reina y seguir sus palomas mensajeras, Faye había tomado más medidas de precaución.

—Órale. Ya estoy libre. Decime.

Feyre ingresó en la habitación con algo de vacilación. Entre sus manos se encontraba un papel. Faye la observó con algo de preocupación e intriga. Pocas veces había visto a su hermana de esa forma.

—Necesito tu ayuda para hacerme un tatuaje.

—Tú... Quieres que yo... Te haga un tatuaje... Un dibujo permanente... ¿En la piel?—Balbuceó Faye más que sorprendida—¿Puedo preguntar por qué, qué, kha, khé, cua?

Feyre inspiró hondo antes de sentarse en una silla del escritorio junto a su hermana. Sus manos jugueteaban nerviosamente con la hoja envuelta en unr rollo. Faye esperó pacientemente por una explicación.

—Desde... Desde Hybern...—Comenzó Feyre con la mirada perdida en los patrones de las lozas—No, más bien, desde Bajo la Montaña no he podido dejar de pensar en lo horrible que es el mundo incluso para los fae. No puedo dejar de ver a Amarantha o al rey de Hybern cada vez que cierro los ojos. Tengo miedo de que salgan de cualquier esquina listos para secuestrarme... A secuestrarnos... Y... Necesito un recordatorio de que no todo es cruel y sangriento. Necesito recordar que también hay buenos momentos—Culminó su explicación revelando el contenido de la hoja.

Varias rosas negras formaban un pequeño patrón. Eran envueltas en varios zarzales espinosos que parecían comprimirlas hasta hacerlas sangrar. Pero esta no fluía con su vívido color rojo. No... Eso era...

—¿La laguna de estrellas?—Reconoció el intento de imitar la infinidad de colores característicos de aquel lago.

—No logré conseguir los pigmentos exactos... Pero sí, es el agua de la laguna.

—Me sorprendería que consiguieras hacer los pigmentos exactos. A menos que agarres directamente el agua de la laguna y la uses de acuarela-...

Cerró la boca de golpe y volteó a mirar a su hermana. Ambas se miraron sorprendidas sin decir nada. Parecía que les pasó el mismo pensamiento por la cabeza: "¿Faye acaba de tener una buena idea?".

—Bueno, por muy halagada que me siento porque me pidieras a mí que te haga tu primer tatuaje... Realmente no sé cómo hacerlo—Ante eso, Feyre miró los brazos con los tatuajes camuflados bajo un glamour y Faye puso los ojos en blanco—Los tatuajes mágicos no cuentan. Ni siquiera los hice yo, we.

—¿Por favor? Eres la única persona en la que confiaría para que me haga un tatuaje en la espalda, donde no puedo ver—Feyre recurrió a una de las tácticas favoritas de Elain para conseguir lo que quería: los ojitos de cachorrito tierno.

—Okay. Okay. Okay. Ya párale, wey—Alejó la cara de su hermana con una mano para dejar de ver esa expresión—Pero quiero un favor de tu parte a cambio.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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⏰ Last updated: Apr 06 ⏰

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A COURT OF SILENT AND STARS (UNA CORTE DE SILENCIO Y ESTRELLAS)Where stories live. Discover now