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Alguien envenenó al sumo sacerdote de la muerte. Ese solo hecho hizo que Phileal huyera presa del pánico. Lo seguí apresuradamente con mi túnica de sacerdote. Nunca lo había visto tan nervioso antes.

La cara juguetona y relajada que me había mostrado antes se había ido. En este momento, era como si estuviera completamente blanco y fuera a desmayarse en cualquier momento.

Era demasiado difícil para Lilith perseguirlo. Pero yo también lo sabía. Que debo ir juntos para ayudar al sumo sacerdote. Por eso es engorroso. Me tomó mucho tiempo vestirme, y aunque soy lento para correr, todavía me las arreglo para ponerme al día.

Crujir.

"¡Gran sacerdote!"

La voz de Phileal era extraña. No supe cuando empezó a correr, pero su voz estaba llena de humedad como si estuviera a punto de llorar.

"¿Qué es esto? ¿Qué pasa con Leviatán?"

"Segundo obispo..."

"Eso, eso..."

Leviatán no estaba cerca.

"¿Nadie compartió su energía?"

"..."

Phileal se detuvo por un momento ante su actitud, luego sonrió con ironía.

"Bien. Somos sacerdotes del dios de la muerte".

Lo dijo como una burla. Luego, se acercó al sumo sacerdote que estaba acostado en la cama y respiraba con dificultad. Phileal podía ver la energía desde la distancia, pero a medida que se acercaba, fruncía el ceño aún más como si pudiera sentir claramente la pérdida de energía y el mal estado del sumo sacerdote.

"Gran sacerdote."

Ansiosamente, llamó al sumo sacerdote. Pero los ojos fuertemente cerrados todavía estaban cerrados. Phileal puso su mano en el cuello del sumo sacerdote y comenzó a dar su propia energía.

"Phileal".

"Anaís..."

Ahora estaba muy inestable. Incluso se olvidó de llamarme Lilith.

"Anaís, yo..."

Phileal parecía estar buscando mi ayuda. Pero estaba indeciso. Había sacerdotes alrededor, pero parecían tener suficiente energía, pero nadie dio nada.

El dios de la muerte antepone el orden del poder. Si son sacerdotes de la muerte que ofrecen sacrificios para ganar poder, querrán deshacerse del sumo sacerdote para aumentar su estatus en el templo.

Si el que está en primer lugar desaparece, el puesto 100 se convierte en el puesto 99. Los sacerdotes de la muerte eran personas que, aunque parecían sucumbir a poderes temibles, no dudaban en mostrar su egoísmo cuando se les presentaba la oportunidad de eliminar a los rivales.

"Si entregas tu energía tan descuidadamente, podrías colapsar".

"Anaís..."

Sus brillantes ojos rojos estaban húmedos a pesar de que no habían estado bajo la lluvia.

Suspiré sin saberlo y me acerqué a él. Si el sumo sacerdote bebió veneno, es mejor usar el poder divino. Pero estaba claro que estaba tan agitado que ni siquiera se dio cuenta de que me llamaba por mi nombre real.

"Por ayudar, hazme un favor más tarde. Uno difícil."

"Sí."

"Incluso si es difícil, no puedes negarte".

"Sí."

Puse mi mano debajo de la suya mientras asentía como un niño. Entonces Phileal comenzó a transferir el poder divino que estaba en mí al sumo sacerdote. Al igual que se movió ignorantemente en el pasado.

Cuando la villana murió, el protagonista masculino se volvió loco.Where stories live. Discover now