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Kylian se sorprendió al ver acercarse a Anaís Percival, quien estaba agachada en el suelo. Él la miró, incapaz de comprender que ella realmente había venido a su habitación.

"¿Estabas despierta?"

"..."

Anaís lo miró preocupada. ¿Por qué vendría hasta aquí en este momento para gastar una broma? Kylian ya estaba exhausto.

"......."

Toma.

Cerró la puerta al entrar.

Anaís parecía impotente y le entregó el objeto a sus espaldas.

"Para ti."

Ese fue el momento.

¡Retumbar!

"¡Uhk...! ¡Alejalo!"

Antes de que Kylian pudiera siquiera reconocer que lo que vio era una araña, gritó de sorpresa ante el trueno. Pensó que ella debía haber venido a acosarlo.

"Jajaja. ¿Tienes miedo de las arañas?"

"Iugh..."

Anaís sonrió irónicamente y colocó una araña encima de la cabeza de Kylian.

"¡N-No hagas eso!"

"Entonces intenta decir, la hermana mayor más bonita del mundo, Anaís".

"No quiero..."

"Entonces mantendré esto en tu cabeza todo el día".

Esperaba que ella desapareciera rápidamente de su habitación. Como era de esperar, el dulce sueño que tuvo parecía ser una ilusión.

"Ugh... la, la hermana mayor más bonita del mundo... A-Anaís..."

Kylian no tuvo vergüenza de decirle eso. Al contrario, las palabras saltaban. Sabía que ella era más hermosa que cualquiera que hubiera visto jamás.

Lo único que lo asustó fue la voz de su madre mezclada con el trueno. Al mirar su rostro enrojecido, sus ojos húmedos y su voz temblorosa, Anais se puso rígida y luego se alejó.

Shwaaaa—

La lluvia seguía cayendo con fuerza. Se envolvió en la sábana y se envolvió, secándose las miserables lágrimas de su temblorosa barbilla.

Mientras se concentraba en el sonido de su corazón, tapándose los oídos con los puños, parecía que ya no podía oír los sonidos a su alrededor.

Auge.

"No es nada."

Auge.

"Uht... es... nada..."

Auge.

Hasta el amanecer, cuando cesa la lluvia y no suenan los truenos, no se durmió.




* * *




Le entregaron artículos desde el palacio. Kylian pensó que el palacio imperial no tenía nada que darle, pero le dijeron que el remitente era el propio Emperador. No era propio de él.

Kylian recibió un pequeño mensaje que llegó frente a él y se dirigió a su habitación. Lo que había dentro era un collar con medallón.

La habitación parecía más oscura de lo habitual. Porque sabía lo que significaba el collar con medallón.

Cuando la villana murió, el protagonista masculino se volvió loco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora