Cuando la villana murió, el protagonista masculino se volvió loco.

053

Anaís tuvo que ser conducida por el capitán de la guardia imperial a la oficina del Archivista Baldyk.

"Ten cuidado con lo que dices".

"......."

Anaís miró al capitán mientras este suspiraba y le decía eso. Él la miró con un rostro un tanto sutil, luego desvió la mirada hacia otro lugar.

"Estás simpatizando conmigo".

"......."

No se sentía tan mal de que él simpatizara con ella. Porque ya no importaba. Era importante usar lo que estaba disponible para que Kylian volviera a sus sentidos.

Su mal humor no era tan importante. El tiempo pasaría, como la arena deslizándose entre los dedos.

"Gracias."

"......."

Más bien, estaría agradecida si pudiera usar su simpatía. Pensando así, ella lo siguió mientras él guiaba el camino.

"Capitán."

"Llámame Sir Lacey."

"Sí."

Sintió simpatía por Anaís . Tal vez por eso, pero en lugar de la reacción contundente como antes, una reacción ligeramente suavizada salió por sí sola.

"Señor Lacey".

"Sí."

"¿Por qué no le dices nada a Su Majestad?"

"......."

"¿No deberías decirle lo correcto a Su Majestad?"

"No soy un ministro y no soy un asistente. Mi trabajo es proteger a Su Majestad y obedecer sus órdenes".

Incluso mientras Lacey decía eso, una parte de mi pecho se sentía incómoda.

"¿Cuántas vidas crees que tienes?"

"......."

Lacey habló como si me estuviera regañando, pero en realidad, era una excusa cobarde para sus acciones. También quería convertirse en una espada leal en el pasado. Sin embargo, después de que Kylian se convirtiera en emperador, cambió y reinó como un buen monarca para despertar a Anaís.

Llevó a los sacerdotes de la Muerte al palacio imperial, destruyó el templo con pretextos ridículos y declaró la guerra. Aunque hizo cosas tan incomprensibles.

"Solo tienes una vida."

"Como solo tienes una vida, tienes que trabajar más duro. Es solo una vida, pero es injusto perderla fácilmente por culpa de alguien.

"......."

Lacey no quería hablar con ella. Porque ella era el tipo de persona que lo hacía sentir como si estuviera bloqueado por una pared cuanto más hablaban, pero también lo hacía sentir como si tuviera una aguja en el pecho.

"Simplemente soy leal al Sol del Imperio".

"Si tu trabajo es simplemente ser leal a alguien que se sienta en el trono, ¿por qué abriste las puertas de la ciudad el día del golpe?"

"......."

"¿No reconociste también las cualidades de Kylian para convertirse en emperador?"

"¿Como sabes eso?"

Sabía algunas cosas porque había leído la historia original, pero sabía algunas cosas porque las había comprobado ella misma. Cuando Anais era el joven duque Percival, tenía que trabajar dentro y fuera del palacio imperial.